Hoy se han clausurado las XIV Jornadas “¿Cómo enfrentarse al cáncer?” que se han celebrado en Montijo, con gran éxito de participación. En esta última sesión se ha abordado la importancia de “humanización del cáncer” y la necesidad de tener una visión global en todas sus fases puesto que, como se ha explicado, no es lo mismo la enfermedad antes de tenerla, en el momento de conocer la noticia, durante el tratamiento o en el proceso de recibir cuidados paliativos.

Un recorrido global que desde la Asociación Española Contra el Cáncer se realizad acompañando de manera íntegra, no solo con los enfermos, sino también con sus familiares, que son una parte fundamental en todo el proceso, como ha explicado José miguel Navarro, coordinador de la mesa de debate y miembro del equipo de psicooncología de la Asociación, experto en cuidados paliativos.

¿Cómo afrontar el diagnóstico de cáncer?

La psicooncóloga Anabel Bustamante se ha encargado de hablar sobre el “afrontamiento” del paciente a un diagnóstico de cáncer y cómo afecta a la familia. Según ha explicado, cada persona lo lleva de una manera diferente, dependiendo de su personalidad, Están las personas que tienen una “preocupación ansiosa” en buscar toda la información existente en todas las fuentes posibles, lo que les genera mucha angustia y ansiedad, puesto que no permite asimilar la enfermedad.

También hay un grupo de personas que se dejan llevar por la “desesperanza” porque creen que ya no pueden hacer nada, lo que les puede empujar a un estado depresivo. También hay personas que niegan la enfermedad o le restan importancia, algo que también es un hándicap a la hora de afrontar el nuevo estudio y, por último, estarían los pacientes que cuando conocen la noticia realizan un “afrontamiento activo”, que reconocen muchos factores fuera de su control, pero que sí ponen en marcha todas las medidas que están en su mano para mejorar su situación (alimentación, actividad física…), lo que les ayuda aceptar el proceso. Este es el estadio ideal para todos los enfermos de cáncer cuando son conocedores de que padecen la enfermedad.

Sobre este aspecto, la psicooncóloga Paloma de Llera recordaba que un diagnóstico de cáncer es una experiencia que constituye “una crisis vital” e incluso un shock emocional que genera miedo, incertidumbre, tristeza, rabia, ansiedad, sensación de pérdida de control y de seguridad, negación… hasta que se llega a la aceptación de la enfermedad.

Por ese motivo, recordaba, la principal necesidad del enfermo y sus familiares es orientación médica y material informativo, sobre como irá el proceso, además de los efectos secundarios. También necesitan atención para el familiar, el cual es “el paciente de segundo orden”.

Importancia de la familia y ocultación del diagnóstico

Sobre este aspecto, la psicooncóloga Anabel Bustamante también ha explicado que tiene gran importancia la familia a la hora del afrontamiento del cáncer, puesto que se trata de una enfermedad que afecta a todos y a cada uno de los que la componen. La problemática principal surge cuando existe una “conspiración del silencio” por la que los familiares ocultan al enfermo la realidad o viceversa, el enfermo oculta a la familia la realidad de la enfermedad o el diagnóstico, porque consideran que puede ser muy doloroso. “La comunicación puede ser dolorosa, pero la incomunicación puede serlo mucho más”, ha señalado.

Supervivencia

En la jornada de hoy se ha querido mencionar cómo se afronta la vida una vez superada el tratamiento oncológico, puesto que, aunque pueda parecer un momento de alegría y felicidad, todavía queda trabajo por hacer y puede haber situaciones de desconcierto, intranquilidad, impaciencia, miedo a las recaídas o tristeza porque no se ven igual que antes.

Concha Puente, también del equipo de psicooncología de la Asociación Española Contra el Cáncer en Badajoz, recordaba que los tratamientos oncológicos son muy duros, por lo que es necesario un tiempo para que “todo vuelva a su sitio”.

No es algo tan rápido como desea el paciente o el entorno, sino que necesita de su proceso para que se puedan reponer las fuerzas, recuperar el apetito o que pueda crecer el pelo o las uñas. En definitiva, una vez superado un cáncer, se necesita un proceso para que la vida vuelva a ser tranquila.

En estos casos, decía Concha Puente, hace falta paciencia, cuidarse (alimentación, descanso…), apoyo del entorno y aceptación porque no se puede pelear con lo que no se puede cambiar, sino que hay que aceptar y sintonizar con ese proceso.

Por último, lanzaba un mensaje claro que se preguntan las personas que sufren cáncer: ¿Podré volver a tener una vida normal? Y la respuesta es que sí, en condiciones favorables, pero no de manera inmediata.

Entre el 40 y 70% de pacientes tienen miedo a la recaída

Otra psicooncóloga de la Asociación Española Contra el Cáncer, Patricia Cardito, mencionaba ese “miedo a la recaída” en pacientes que han superado la enfermedad destacando que, aunque exista alegría o alivio al finalizar un tratamiento, ahora llega el momento de las revisiones, citas médicas que generan un clima de inseguridad y miedo a esa posible recaída.

No obstante, la experta indicaba que el miedo no puede desaparecer de nuestras vidas, porque su función es de protección y lo que hay que hacer es verlo como un aliado que “nos avisa y nos protege”. El problema es cuando ese miedo se convierte en demasiado intenso o frecuente, complicándonos el día a día. Ahí, añadía, ya no es nuestro aliado, sino que interfiere en nuestra vida y en nuestro estado de ánimo.

Para evitar ese miedo incapacitante, indicaba la experta, hay que saber identificarlo y enfocar nuestros pensamientos en el presente y saber dedicar tiempo a cada cosa, a lo que me preocupa el cáncer, pero también a actividades agradables. El miedo a la recaída lo sufren entre un 40 y un 70% de las personas que superan un cáncer, según las estimaciones que hay sobre la materia.

Cuidados paliativos y duelo: “te ayudaré a que vivas hasta que mueras”

La mesa de debate de hoy ha abordado los diferentes estadios de la enfermedad, desde su diagnóstico a los diferentes caminos que se pueden dar, incluidos los cuidados paliativos y el duelo.

Sobre este aspecto, Irene León, otra de las psicooncólogas de la Asociación Española Contra el Cáncer en Badajoz indicaba que tanto para el paciente como para el familiar recibir la noticia del paso a “paliativos·” es una crisis más a la que enfrentarse durante el proceso oncológico, puesto que se asocia con una muerte cercana y con sufrimiento físico y emocional.

Aunque ya no se busca curar la enfermedad, matizaba Irene León, lo que se hace es “cuidar al paciente y acompañarlo durante todo el proceso”, mitigando síntomas tanto físicos como emocionales. En este punto citaba a Cicely Saunders quién señalaba que “yo haré todo lo posible por aliviarte cada uno de tus síntomas, pero principalmente te ayudará a que vivas hasta que mueras”.

Otras cuestiones que se han planteado durante la ponencia es la necesidad de dar esta noticia a los niños o si es bueno despedirse o no. Sobre estos aspectos, la psicooncóloga nos contaba que los niños “deben ser parte del proceso” tanto porque podrán ser partícipes del cuidado de su familiar como porque si les ocultamos información lo vivirán como un engaño y ellos sacarán sus propias conclusiones.

Sobre la despedida de la familia ha indicado que lo recomendable es hacerlo, pero “cada caso es particular” aunque una despedida tiene un fin que va mucho más allá y es que la persona que se va lo haga en paz y que los familiares vivan el duelo con el menor sentimiento de culpa posible.

Sobre el duelo, Irene León recordaba que es un proceso natural que cada persona lo vive con individualidad, por lo que la labor de un profesional es acompañar al doliente ayudando a que acepte la realidad de la pérdida, elabore sus emociones y recoloque al fallecido en su realidad.

Las jornadas han terminado con un acto de clausura en el que ha intervenido el presidente de la agrupación local de la Asociación Española Contra el Cáncer en Montijo, Valentín Germán Martín, y la concejala de Bienestar Social y Mayores del ayuntamiento de Montijo, Eva de la Sal Correa después de tres días intensos de debate en los que se ha abordado, desde diferentes ópticas “¿Cómo enfrentarse al cáncer?