Hace unos minutos, los pasajeros que esperaban despegar desde el aeropuerto de Badajoz rumbo a Madrid, han visto como volvía a cancelarse su vuelo como consecuencia de la niebla. Lamentablemente, esto sucede con frecuencia en los meses más fríos del año, pues son numerosos los vuelos con destino u origen en el aeropuerto de Badajoz que están sufriendo cancelaciones, retrasos o desvíos por este motivo.

Es cierto que las condiciones meteorológicas están consideradas como causas extraordinarias en la legislación comunitaria, y ello nos impide exigir compensaciones si se cancela nuestro vuelo o llegamos con más de tres horas de retraso, pero sí tenemos derecho a transporte alternativo y a recibir asistencia. Es decir, que la aerolínea debe llevarnos a nuestro lugar de destino usando otro medio de transporte (en Extremadura, por lo general, autobús) y a ofrecernos comida y bebida durante las horas que estemos esperando dicho transporte.

En cualquier caso, desde la Unión de Consumidores de Extremadura exigimos a AENA que implemente los sistemas de aterrizaje instrumental de nivel 2 que, en muchos casos, permitiría el despegue y aterrizaje de los vuelos en nuestro aeropuerto, toda vez que los aviones y los pilotos de Air Nostrum, según la propia compañía, ya cumplen ese estándar.

Es absolutamente lamentable el estado de incomunicación en el que vivimos los extremeños, pues a un tren tercermundista, que sufre continuos retrasos y averías, se une un aeropuerto que, por leves que sean los episodios de niebla, muy frecuentes en esta zona, no puede seguir operativo, obligando a cientos de extremeños a viajar a su destino en autobús.