Las Gavillas volverán a arder el próximo domingo tras la Misa del Gayo en Tamurejo. Se trata de una fiesta ancestral y pagana en la que participan familias enteras y atrae cada año a más visitantes.

El diputado provincial, Manuel Gómez, acompañado por la alcaldesa de Tamurejo, Rosa María Araújo, y la teniente de alcalde Montserrat Pastor, presentaron hoy esta fiesta cuyos orígenes son todavía desconocidos, aunque se cree que su supuesta función era la de alumbrar a los pastores en las noches de invierno con gavillas encendidas para que no se perdieran y pudieran retornar a sus hogares.

Rosa María Araújo recordó que las gavillas se hacen con gamonita que crece en el campo de La Siberia. Durante el verano, las familias comienzan a recolectarlas para conseguir la gavilla más altas.

Estas se prenden y se azotan en el suelo durante el recorrido para avivar la llama. Después, se juntan para formar una gran hoguera. Una vez caen por el efecto del calor, las llamas son saltadas por los más jóvenes.

Toda la fiesta va acompañada por canciones populares y villancicos transmitidos de generación en generación.

Este es uno de los aspectos destacados por Manuel Gómez, la transmisión popular de generación en generación. Son los abuelos los que enseñan a los nietos a elaborar las gavillas y se convierte en una fiesta popular en la que participan todos los vecinos.