La Junta de Extremadura acatará la orden del Ministerio de Sanidad y exigirá el uso obligatorio de mascarillas en los centros sanitarios. No obstante, se llevará a cabo un análisis para determinar si esta medida del Ministerio ha incumplido la legalidad establecida por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Una orden que entra en vigor desde esta misma noche en todo el ámbito de la comunidad extremeña. Este documento recoge también la recomendación del uso de la mascarilla en farmacias y centros residenciales de personas vulnerables.
Es importante destacar que Extremadura respalda el uso de mascarillas y ha recomendado su aplicación generalizada en los centros sanitarios.
La Junta no comparte la manera de proceder del Ministerio. La ministra Mónica García, en un corto periodo, ha desestimado el esfuerzo conjunto, durante años, del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que trabajaban en un marco de consenso y colaboración, donde se escuchaban mutuamente.
Resulta preocupante que la ministra haya tomado una decisión unilateral sin consultar criterios técnicos y desoyendo a todos los consejeros marcando un precedente inquietante más allá de la propia decisión.
Desde la Consejería de Salud se señala que, en la reunión del pasado lunes, ninguno de los consejeros de sanidad presentes expresó su apoyo a la obligatoriedad de las mascarillas. Incluso aquellos que optaron por implementar la medida en sus comunidades lo hicieron con la preferencia de aplicarla a nivel regional en lugar de a nivel nacional.
Finalmente, se destaca que en la reunión de la ponencia de alertas celebrada este miércoles ha quedado claro que no estamos en una situación de urgente necesidad que avale el uso del artículo 65 de la Ley de Cohesión y Calidad del SNS sin el previo acuerdo del CISNS.
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