La Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha destinado 900.064 euros para la restauración de la Ermita Santuario de Nuestra Señora del Ara en la localidad pacense de Fuente del Arco.

La actuación se ha centrado en la restauración del inmueble, fundamentalmente las portadas y las cubiertas, la revisión de todas las pinturas murales recuperadas hasta ahora y la restauración de los muros pictóricos del camarín y catas en la sacristía. Además, se ha recuperado el órgano realejo.

La actuación en el Santuario de la Virgen del Ara, declarado Bien de Interés Cultural en febrero de 2018, ha sido financiada íntegramente con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

ACTUACIONES

Por un lado, se están llevando a cabo intervenciones en la sacristía para solucionar los problemas de empujes en los muros, que han provocado grietas y desplomes.

También está previsto sustituir la estructura de cubierta en la galería sur, cambiar las vigas de madera en la oficina de recepción y reparar el suelo. Los muros exteriores se restaurarán siguiendo técnicas tradicionales y se eliminarán los revestimientos inadecuados.

Entre otras actuaciones, en el camarín de la virgen se prevé mejorar la impermeabilización y minimizar las humedades en el interior. Igualmente, se prevé crear itinerarios accesibles para visitas turísticas e instalar una nueva iluminación ornamental en el interior del monumento y de la propia nave.

Un segundo ámbito de actuación está encaminado a la restauración de las pinturas murales, que se limpiarán con el fin de eliminar sales superficiales y realizar una reintegración cromática.

Por último, se trabajará en la restauración del órgano, en una intervención que incluye la recuperación del instrumento y todos sus elementos: el secreto, el teclado, los varillajes y fuelles, las mecánicas de notas y registros; también se ha trabajado en la armonización de la tubería y la afinación.

ERMITA DEL ARA

Se trata de un edificio mudéjar de una sola nave. El retablo da cobijo a la imagen titular, la Virgen del Ara y, mediante un nicho acristalado, la iglesia se prolonga con un camarín de planta cuadrada con pilastras que da paso a las pechinas de la cúpula.

De todo el conjunto que configura el santuario, quizá, lo que más sobresalga sea el programa iconográfico que se despliega, ejecutado al fresco, pudiendo datarse a caballo entre el siglo XIV y el XV las primeras, o las más modernas, las fechadas en 1736, que narran escenas bíblicas y técnicamente mezclan temple y óleo.

Se desconocen los autores, pero a lo largo de la restauración se han podido concretar al menos tres manos diferentes. En la primera fase de la restauración, realizada como ensayo general para ajustar las pautas a seguir, se intervino en la consolidación del zócalo geométrico del siglo XV y en algunas catas realizadas en los distintos compartimentos.

A lo largo de toda la nave se distribuyen veinticuatro rectángulos, cuatro cajas en el coro, dos en la bóveda interior y dos semicírculos, separados por una retícula de grutescos, roleos y figuras femeninas, donde se narran escenas que van desde la creación hasta la historia de Isaac y Rebeca.