“Las redes sociales” no son más que un sistema auténtico de espionaje para observar tus gustos, prioridades, apetencias y posiblemente si es el caso, de que tengas inquietudes, con lo cual eso sería un grave “peligro”.

Se está produciendo una “infantilización del género homo” por todos lados, el supuesto “homo sapiens” se ha vuelto totalmente tonto y no da pie con bola. Bueno, sí, en los partidos de fútbol parece que sí , pero fuera de ahí, son cromañones actualizados con móviles en mano.

Se trata de personas con una formación académica excelente que tienen hijos que no saben ni saludar pero ¿de qué va todo esto? ¿En qué tipo de monstruo se está convirtiendo esta sociedad planetaria?

Antes gente analfabeta tenía hijos con una educación excelente y eran personas solidarias y empáticas pero hoy el ente social está robotizado e idiotizado por los dispositivos de tecnología móviles o inmóviles.

Menudo fiasco en el que estamos, es muy lamentable y a la vez grave ya que unos pocos manipulan los miedos de muchos a través de campañas publicitarias que no descansan.

En el campo político, valga analizarlo, ya que se trata de nuestra vida, nos repercute finalmente, por mucho que muchos digan que si no ven la tele, que si no ponen las noticias, vale, pero el acechamiento sigue y te influye aunque quieras esconderte debajo de la cama. Pues la política cada día es más un “reality show” que ya no se ocupa de los problemas de la ciudadanía como expresa la palabra política sino que se ocupa sólo de mantener un relativo “orden de seguridad” entre los ciudadanos y trabajan solo de cara a la galería donde finalmente apoyan a las empresas.

El avance tecnológico no está siendo derivado en construir y preparar un mundo más culto sino todo lo contrario. Un mundo inclusivo, tolerante y abierto, claramente humano es lo que toca en el momento actual pero los medios no están por la labor.

Hoy se conquista y se coloniza a través de los medios, generando opiniones, dibujando las mismas ideas o caracteres, en definitiva manipulando a las poblaciones.
Ya no hace falta un ejército que tire balas sobre un país sino todo esto sucede a través de plataformas digitales que idiotizan los cráneos para que no sean prodigiosos.

Además , se fomenta el rechazo de este tipo de artículos o ideas , podríamos decir, de cierta complejidad y que requieren del ejercicio del pensar , aunque sólo sea un poco.

Las democracias , por supuesto, en este tipo de situación actual como la que vivimos, se han acabado. En el mundo de hoy sólo hay una apertura comercial pero nada. Además, no hay apertura hacia nuevas ideas, etc…

Los que cometen delitos aparecen finalmente como candidatos a representar a un país ¿cuál es la diferencia entre una dictadura corrupta y una democracia?

Incluso los que juzgan a personas que son inocentes de una supuesta culpa son personas que ocultan, por ahora, hechos deleznables que estarán por verse. Tal es así, amigos , el diagnóstico del momento actual, un momento irracional, estúpido y que no hay por donde cogerlo.

Jesús Antonio Fernández Olmedo