Los instaladores integrantes de las asociaciones de instaladores eléctricos de Extremadura (ASEMIET, ASINET, ASPREMETAL y ASEMICAF), además de miembros de los Colegios Profesionales de Graduados en Ingeniería de la rama Industrial e ingenieros técnicos industriales de Cáceres y Badajoz, han participado en una jornada telemática sobre autoconsumo eléctrico organizada por i-DE, la distribuidora de Iberdrola España, con el fin de abordar los aspectos técnicos y legislativos más relevantes del proceso de conexión a la red de las instalaciones de autoconsumo individual y colectivo.

En esta jornada, celebrada este mes de noviembre, se ha puesto en valor la necesidad de tener la red preparada para la expansión que está experimentando el mercado con la penetración del autoconsumo o las energías renovables que es posible gracias a una red cada vez más robusta, flexible e inteligente, que debemos seguir impulsándola ya que es la auténtica columna vertebral para la descarbonización.

Iberdrola, a través de su distribuidora i-DE, ya cuenta con cerca de 9.000 instalaciones de autoconsumo conectadas a la red en Extremadura, lo que facilita la generación de energías limpias a los particulares en sus propios domicilios con la instalación de paneles solares.

Estas instalaciones conectadas de autoconsumo suponen una potencia instalada de más de 52 megavatios (MW) de generación, integrada en las redes de baja y media tensión, lo que permite reducir las emisiones de CO2, al tratarse de una generación energética verde.

Iberdrola apoya el autoconsumo

La energética está apoyando de manera proactiva el acceso al autoconsumo, como fuente de generación de energía limpia, liderando el autoconsumo en España con cerca de 220.000 clientes conectados a la red de Iberdrola.

Además de impulsar las renovables, supone un ahorro en la factura eléctrica, dado que una parte del consumo se cubre con la energía generada por el sistema de autoconsumo y conectada a la red de Iberdrola, sin peajes ni cargos.

 

En este sentido, desde i-DE se ha editado una guía específica para ayudar a entender mejor los procesos de conexión de instalaciones de autoconsumo que permite, a cualquier persona o empresa, producir y consumir su propia electricidad instalando en su hogar, local o comunidad de vecinos, paneles solares fotovoltaicos u otros sistemas de generación renovable.

Las redes eléctricas son primordiales para permitir la transición energética, al tratarse del punto de unión entre la generación de energía renovable y el consumidor, bien sea un particular o una empresa. Con los nuevos hábitos de autoconsumo es necesario que la red sea bidireccional.

12.600 km de líneas eléctricas en la región

En Extremadura, i-DE gestiona más de 12.600 km de líneas eléctricas, cuenta con 3.432 centros de transformación en servicio y 65 subestaciones. La compañía mantiene en la región un nivel de calidad de servicio óptimo para los clientes.

Además, la digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética. La red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.

La compañía se ha comprometido a invertir 6.000 millones de euros entre 2024-2025 en España para impulsar la electrificación de la economía, ante la llegada de los nuevos usos de la demanda de energía. Para la empresa, la electrificación no tiene freno, dado que hay que incrementar la autosuficiencia energética, la descarbonización, la eficiencia y competitividad de las empresas.

Las inversiones irán focalizadas al desarrollo de más redes para conectar a la industria y nuevos clientes, además de los clientes que inician sus procesos de descarbonización electrificando sus procesos productivos y a un desarrollo selectivo de renovables. Iberdrola sigue avanzando en su compromiso con la autosuficiencia energética y en su papel proactivo como agente activo en la lucha contra el cambio climático. De hecho, dentro del Plan estratégico, la compañía pretende compatibilizar su crecimiento en renovables y redes con el objetivo de llegar a ser neutra en carbono para 2030 en sus centrales de generación y consumos propios y en todas sus actividades antes de 2040.