La Confederación Independiente de Empresarios y Autónomos, CIEM, valora de forma positiva el ligero descenso del paro en Extremadura en el mes de noviembre, pero muestra su preocupación porque viene acompañado de una caída en la afiliación que evidencia la destrucción de empleo mientras las empresas siguen buscando trabajadores para sus vacantes.

“Esa combinación de factores evidencian que hay que adaptar los planes de empleo a las necesidades reales de las empresas, contando con las empresas y trabajando en los perfiles que permitirán frenar la destrucción de empleos y casar la oferta y la demanda”, señala el presidente de CIEM, José Luis Iniesta.

En ese sentido CIEM considera que, aunque es positivo que haya 534 desempleados menos en noviembre y más aún que el descenso interanual se sitúe en 6.008 personas; no podemos conformarnos con ese dato cuando la afiliación cae de nuevo este mes, con 413 cotizantes menos.

“La situación merece un análisis profundo y un trabajo continuo y responsable entre la administración y las empresas para afrontar los retos que tiene por delante nuestro tejido productivo”, añade Iniesta.

La organización empresarial considera esencial por ese motivo que se monitoricen las políticas activas de empleo y se acompase a las demandas de las empresas la cualificación de los trabajadores, con el fin de que se rompa con la brecha actual.

“Los empresarios somos un motor de crecimiento y generación de riqueza, pero es necesario que la oferta y la demanda de empleo vayan de la mano para proporcionar la oportunidad que necesitan a los 72.233 parados que hay aún en Extremadura”, incide Iniesta.

CIEM tiende la mano para trabajar con rigor en medidas que se adapten a las necesidades del mercado laboral, para desarrollar medidas que contribuyan al desarrollo empresarial, la reducción del desempleo y el crecimiento de la economía.