El PSOE de Extremadura ha denunciado hoy la inacción y dejadez de la Junta de Extremadura en lo que se refiere al campo extremeño en general y, en este momento, en lo relacionado con el sector del tomate para industria, tan importante para la economía extremeña y el sector agrario. Para los socialistas, Guardiola ha dejado desamparado a este cultivo. Los ejemplos son ya tan numerosos que están afectando negativamente a los agricultores y ganaderos, ha asegurado la secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Política Forestal, María Curiel.

Esta grave inacción, añade el PSOE, queda demostrada en lo que se refiere al cultivo del tomate para industria, que aún no dispone de un estudio de coste, algo que podría evitarse si la consejera del ramo, Mercedes Morán, “hubiera hecho su trabajo y tuviese ya publicado un estudio de costes que sirviese de referente para las negociaciones sobre el precio de compraventa de este producto”, ha dicho Curiel. Para los socialistas, es de gran importancia que la consejería responsable desarrolle un marco técnico donde trabajar con el objetivo de alcanzar un precio adecuado y justo.

“Si ella y su equipo no saben, o no quiere aprender, únicamente tenía que preguntar al sector: agricultores, industrias, organización de productores, cooperativas, asociaciones, comisión del tomate, etcétera”, ha afirmado María Curiel, que ha matizado que de ese modo la consejera responsable tendría que implicarse en facilitar el trabajo de los productores, “algo que, ni por asomo, entra en sus planes, ni en su programa, aunque este sea un sector fundamental en generación de renta y empleo para nuestra región, y del que, no hay que olvidar, somos líderes nacionales”.

Asimismo, al desinterés del gobierno de la señora Guardiola, ha añadido la secretaria de Agricultura del PSOE de Extremadura, hay que sumar que se pueden perder ayudas al presentar los contratos fuera de las fechas establecidas por la normativa, algo grave que ya ocurrió el año pasado y que estuvo motivado por las complicaciones al establecer los precios, puesto que tampoco se disponía de un estudio de costes que facilitara y agilizara las negociaciones.

En este sentido, los socialistas recuerdan a la señora Guardiola y a la consejera responsable, propietaria de un pozo ilegal y reprobada por la Asamblea de Extremadura, que existe un observatorio de precios destinado a esa labor, “por lo que le exigimos que lo convoque y se establezcan de este modo los costes para este cultivo y para el resto de las producciones agrarias extremeñas”.

Dos años después, los socialistas aseguran que el campo no existe en la agenda de la señora Guardiola y “el desapego con el sector y el desinterés por nuestros agricultores ganaderos es indudable y notorio”.