La bailaora Rocío Garrido (Almería, 1986) ha buscado, reencontrado, evolucionado y avanzado. Y tras realizar ese camino interior nos muestra ‘De Vidas’ una obra que, coreografiada por su maestra Eva La Yerbabuena en colaboración con el director del Ballet Nacional de España, Rubén Olmo, tendrá su estreno absoluto el 23 de febrero en el XXIX Festival de Jerez. Un sueño cumplido para la almeriense que lejos de sentir vértigo, se queda con el respeto ante un marco y público exigente y entendido. Justo lo que se siente cuando una, por fin, alcanza sus sueños.  

“De Vidas” se suma a sus anteriores espectáculos ya estrenados: “No es lo que soy, es lo que siento”; “Vivencias” y “De tus alas, mi raíz”, ¿qué es lo que busca?

Buscaba y he encontrado cosas nuevas, tenia la necesidad de encontrarme en nuevos registros, formas, y otras maneras de sentir. La evolución y todos los aprendizajes me han ayudado a llegar hasta aquí. Lo que busco es estar en continua evolución. Tenía esa necesidad. Lo que he encontrado ha sido mi propia evolución personal y artística. La persona y la artista van de la mano y ese camino, de afrontar nuevos retos, me ha llevado también a compartir cosas maravillosas. He encontrado otros registros con los que he llegado a sentir mucho más. No pensé que llegaría a sentir tanto.

¿En qué, en dónde ha plasmado esa evolución?

Por ejemplo, en el vestuario. En “De Vidas” termino el espectáculo con un traje de flamenca…, pero no comienzo la obra vestida así…; también en la forma de expresar a través del cabello. Hasta ahora no había visto tan fielmente reflejada la fuerza que tiene para una mujer su pelo: llevarlo de una forma u otra, por ejemplo.

¿Cuántas vidas aguarda el baile de Rocío Garrido?

He descubierto que aguardo muchas vidas en mí. Las que he descubierto y las que llevo porque algunas son heredadas, otros impuestas y otras rebuscadas; pero, a su vez, todas coinciden en muchos aspectos. Hay muchas mujeres que han sido muy importantes a lo largo de la vida, y que han sido un referente para todos. Cuando busqué e indagué en ellas encontré el mismo patrón, algo muy frecuente, que es la presencia y la existencia de un lado masculino. Al lado de una mujer siempre hay un hombre, bien sea a nivel paternal o a nivel de pareja, da igual, siempre le acompaña una figura masculina. En este caso también he descubierto el apego y la soledad; esa figura que te pueda acompañar para bien o para mal. También, como no, el amor incondicional y las que tenemos hijos sabemos que, por encima de eso, no hay nada más.

Como punto de partida, ha contado con la siguiente reflexión: “Somos quienes somos. ¿Por qué? ¿Por quienes?”. ¿Cómo llegó a ella?

El texto es de Eva ‘La Yerbabuena’. Lo cierto es que, si preguntas quien soy yo, para llegar ahí una tiene que conocer la trayectoria de su madre, sus antepasados. Una ahí encontraría el porqué de muchas cosas. Yo soy Rocío, una Rocío que puede haber heredado una manía de una abuela, o la problemática de algún antepasado del que no hemos tenido una referencia concreta.

Estreno absoluto el próximo 23 de febrero en Jerez, y el día anterior su maestra y coreógrafa también estará de estreno, ¿siente vértigo?

Este estreno era una de las cosas con las que he soñado desde pequeña. Al final era como un reto. El vértigo lo convierto en ganas e ilusión. Más que vértigo me quedo con las ganas y el sentirme tan bien acompañada del equipo que tengo. No es miedo, es respeto. Respeto por mis compañeros, el público, el Teatro.

Rodearse de los mejores dice mucho de usted, ¿qué ha aprendido de usted a raíz de la colaboración con Eva ‘La Yerbabuena’ o Rubén Olmo?

He aprendido que no habría podido avanzar sin estos referentes. Poder compartir con este tipo de personas que han hecho tanto por la danza, es un regalo, o una recompensa tras muchos años de trabajo. El haber cambiado y evolucionado siendo mejor conmigo misma, lo atribuyo al haber podido compartir vivencias tan bonitas con esos referentes. Si “De Vidas” tuviera que terminar en Jerez yo estaría feliz porque me ha permitido estar rodeada de personas increíbles y generosas, ¡a más no poder! Con estos artistas me llevo un regalo.

¿Qué destacaría tanto de Rubén como de Eva?

De Rubén, la generosidad y la bondad. Es incansable a la hora de prestar ayuda, es muy generoso y sabe tanto y de tantas cosas… todo el tiempo le estoy preguntando. Por ejemplo, va a una ópera y yo ya estoy preguntándole de nuevo. Va a todas las citas culturales. ¿De Eva?, Eva es única e irrepetible y tenemos mucha suerte de que esté en el flamenco porque siempre ha mantenido la esencia de lo más puro siendo, en realidad, una persona que ha sabido llevar el flamenco a unos límites indescriptibles. Lo tiene todo. Eva ‘La Yerbabuena’ es mi gran fuente de inspiración. Es un referente. Todo ha sido un proceso creativo increíble.

Después de trabajar con destacadas figuras del flamenco como Daniel Doña, Antonio Canales, Estrella Morente, Rocío Márquez, Maite Martín, Eduardo Guerrero, Vicente Amigo…, ¿era el momento de encontrarse en solitario con esas vidas?

Si, he trabajado y he abierto nuevas estructuras. Creo que para seguir avanzando hay que segur evolucionando. Yo quería continuar en la misma línea, no perder el ser flamenca, pero si es verdad que se puede llegar a conseguir otras metas de múltiples maneras; ese descubrimiento me ha permitido dar ese salto que al principio me daba miedo. Para mí, ha sido lo que me ha permitido llegar a esos nuevos caminos que no tenía asimilado.

 

EQUIPO CREATIVO Y TÉCNICO

Elenco

Rocío Garrido – Baile

David Caro – Guitarra y dirección musical

Pepe de Pura – Cante

Esperanza Garrido – Cante

Daniel Suárez / Manuel Muñoz ‘Pájaro’ – Percusión

José Manuel Ramos ‘Oruco’ – Palmas, baile e interpretación

Eva Yerbabuena – Dirección artística y coreografía

Rubén Olmo – Colaboración en coreografía

Diseño de iluminación – Antonio Valiente

Sonido – Ángel Olalla

Dirección de producción: Pablo Leira. Producción – SERENDIPIA global

 

Palop Flamenco