Los ritos son sólo eso, ritos , algo repetitivo con connotaciones culturales o religiosas y rodeado de parafernalia.

Nada más tiene el rito sino lleva un sentir verdadero que a su vez le traslade a la persona a un cambio real o radical en su vida. Eso tiene que ver con un cambio espiritual o cambio del nivel de conciencia humana.

Todo lo que no te hace mover el cerebro no sirve, está bien. Podríamos decir para aquellos que se acomodan a la masa, al espectáculo, a lo externo y al quedar bien pero termina la acción genera un vacío interior. Claro está que la externidad de las religiones no pueden llegar a otra cosa.

De lo contrario si estos pasacalles sirvieran para algo ya estaríamos viendo a gentes a millones comprometidos por el fin de las guerras en el mundo. No deberían ser seres humanos extraños porque tengan la piel más oscura sino iguales. Poniendo al próximo como valor primario y solidario con el mismo.

Hace tiempo que las religiones y la expresión de las mismas en el mundo tocaron su fin porque fueron llevadas sólo a la práctica de ritos y porque por otro lado la ortodoxia siempre presente no se logró actualizar con un mundo muy cambiante e imprevisible.

No queda nada prácticamente de su mensaje sólo unos pocos que se desmarcan del resto y hacen valer este mensaje en su máxima expresión y práctica vital.

El monumento a la hipocresía que ha creado el hombre y mujer de hoy es monumental y hasta podría dar miedo sino risa.

Millones de personas sufren hoy por falta de atención médica, comida, impagos , guerras , violencia , exterminio planificado y sin embargo estos que van procesionando en nombre de un mensaje muy valioso miran para otro lado.

Se trata de un caso listo para sentencia.