El evento contó con la participación de más de 60 puestos de moda, decoración, arte y gastronomía procedentes de todos los rincones de España, creando un colorido pop-up market con alma local y propuesta creativa. En este marco incomparable, se entregaron los ya emblemáticos reconocimientos “PIMENTONES – Confiteros de Honor“, que distinguen a personalidades por su apoyo a la sostenibilidad, el entorno rural y el producto de temporada. Este año fueron reconocidos: el violinista internacional Ara Malikian; la restauradora de arte del Museo Thyssen Alejandra Martos; los chefs Nino Redruello y Vero Gómez; así como también Fermín Encabo, Alcalde de Jarandilla de la Vera.
Las estatuillas, diseñadas y creadas en 3D por el artista Guillermo Gaunas Vivas, fundador de la ONG Ayúdame 3D, fueron entregadas por los anfitriones del festival, Javier Arenzana y María Franco, fundadores de Los Confites. La inauguración fue conducida por la presentadora Alejandra Navas, en un acto lleno de emoción, compromiso y agradecimiento hacia todas las personas e instituciones que hacen posible este proyecto.
Entre el público se dejaron ver caras conocidas como Soraya Sáenz de Santamaría, Guille de la Hoz o Johanna von Müller-Klings, que compartieron jornada con turistas, vecinos de La Vera, Valdecañas y visitantes de otras comunidades, muchos de ellos acompañados también por sus mascotas. El festival, además de ser pet friendly, montó un auténtico chill-out animal con sombra y agua fresca para que ellos disfrutaran del plan tan bien como sus humanos.
La oferta gastronómica brilló de la mano de Lucía Arenzana, chef de Los Confites, que junto a su equipo preparó sus aclamadas hamburguesas con carne de entraña, queso fundido, ajo asado y kétchup de pimentón. Completó la propuesta Silvia Lodares, de The Cook, con arroces, tex-mex y bocadillos a la brasa.
La música fue una de las grandes protagonistas de la jornada. La artista madrileña Carlota Mad emocionó al público con su voz y dulzura, combinando temas propios con versiones de canciones muy conocidas que conectaron con la sensibilidad del público. Su actuación íntima y luminosa marcó uno de los momentos más especiales del día.
Por su parte, Clarence Bekker, alma del colectivo Playing for Change, convirtió el escenario en una auténtica celebración de unidad, ritmo y alegría. Con su inconfundible mezcla de reggae, soul y energía positiva, hizo bailar a todo el mundo, subió al escenario a varios asistentes para compartir micrófono e improvisar con él, desatando una oleada de entusiasmo que rompió todas las barreras entre artista y público. Fue una actuación vibrante, cercana y poderosa que se vivió como una auténtica fiesta colectiva al aire libre. El DJ set de Ignacio Mallo prolongó el ambiente festivo hasta la puesta de sol, con una selección musical que acompañó el atardecer entre risas, bailes y brindis compartidos. Además de su enfoque cultural y festivo, el Pimentón Fest mantiene una vocación sostenible y solidaria. Gracias a la venta de sus “sombreros pimenteros“, se recaudan fondos para un proyecto de reforestación y plantación de especies autóctonas en la zona.
Con el apoyo del Ayuntamiento de Jarandilla de la Vera, Mahou, Lolea Spritz y la presencia institucional del Director General de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Palomino, esta edición marca un hito en la historia del festival.
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