El pasado domingo, la Plaza de la Iglesia de Ribera del Fresno se convirtió en el escenario de una experiencia singular que fusionó vino, naturaleza y divulgación ambiental. La actividad, titulada “Entre vinos y cernícalos”, propuso a vecinos y visitantes un encuentro gratuito dirigido a público familiar, donde el enoturismo se dio la mano con el conocimiento del entorno natural del municipio.

Organizada por el Grupo de Desarrollo Rural FEDESIBA y el Ayuntamiento de Ribera del Fresno dentro del programa LEADER, la iniciativa forma parte del Proyecto de Enoturismo en Sierra Grande – Tierra de Barros, una estrategia para dinamizar el territorio a través de sus recursos locales y paisajísticos.

Mientras los adultos participaron en una cata comentada de vinos acogidos a la Denominación de Origen Ribera del Guadiana —dirigida por Cati Bustillo Caballero, de Cata con Cati – Extremadura Wine Tours— los más pequeños disfrutaron de talleres educativos sobre el cernícalo primilla (Falco naumanni), pequeña rapaz protegida cuya colonia urbana está reconocida dentro de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) de Ribera del Fresno, una de las pocas ZEPA urbanas de España.

Además, los menores pudieron visitar el observatorio municipal de cernícalos, ubicado en las dependencias del Ayuntamiento, y conocer de primera mano el comportamiento reproductivo de esta especie, su alimentación y su delicado equilibrio ecológico. Agustín Dávila Arenales, experto en biodiversidad, ofreció explicaciones didácticas y amenas sobre aves como vencejos, lechuzas o grajillas, destacando la riqueza ornitológica del municipio.

La jornada también sirvió para degustar los quesos naturales de la Quesería Buenavista, elaborados artesanalmente en Ribera del Fresno, que acompañaron la cata de vinos Batilo (blanco y tinto) y un cava de Almendralejo. La concejala de Turismo y Medio Ambiente, Teresa Rodríguez Rosa, subrayó la importancia de estas propuestas como herramientas para valorar el patrimonio natural, gastronómico y cultural del municipio: “Nuestro pueblo tiene una biodiversidad única, visible tanto en el cielo como en el suelo. Y el cernícalo primilla es una joya que merece ser conocida y protegida”.

Por su parte, Antonio Flores Coleto, gerente de FEDESIBA, recordó que esta actividad se enmarca dentro de una programación más amplia que recorrerá hasta finales de junio los municipios de la comarca, con propuestas como vino bajo las estrellasenogastronomíavida tradicional y vino, o atardecer y vino, con el objetivo de llegar a más de 700 personas y consolidar el enoturismo como un pilar de desarrollo en Sierra Grande–Tierra de Barros.

Con un aforo limitado a 35 participantes, “Entre vinos y cernícalos” puso en valor una forma de turismo sostenible, participativo y educativo, donde se brinda al visitante una experiencia completa: saborear el territorio mientras se aprende a conservarlo.

Fotos Cernícalo Loren Moreno

Juan Francisco Llano