El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, acompañado de la diputada provincial de Políticas Sociales, Ana Valls, y del alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha participado esta mañana en la capital emeritense en el acto conmemorativo del Día Mundial del Parkinson, organizado por la Asociación Regional del Parkinson Extremadura, que preside Ángel Calle, con motivo del Día Mundial de esta enfermedad.

Un acto en el que Gallardo ha querido agradecer la labor que se realiza desde este colectivo, y agradecer a los que se involucran en el mismo por “convertir esta enfermedad en un compromiso social”.

En este sentido, ha destacado la labor que se realiza desde la asociación para “visibilizar el Parkinson y para visualizar que se puede vivir con dignidad pese a la enfermedad, ya que al menos con su respaldo “no sientes la soledad ni la incertidumbre del desconocimiento”.

No obstante, el presidente provincial entiende que las administraciones “debemos acompañar más”, al tiempo que considera que se debe avanzar en materia de investigación.

Ha aprovechado también para realzar “la labor social impecable” que realizan los voluntarios, “solo a cambio de una sonrisa o un reconocimiento”. Y es que, como ha puntualizado, “para mí el tercer sector es el mejor de los pulmones para que una sociedad sea un poquito más feliz”.

Por su parte, el alcalde emeritense, Antonio Rodríguez Osuna, ha destacado “la gran labor que hacen entidades como la Asociación Regional del Parkinson Extremadura porque su esfuerzo es impagable” y “facilitan que los recursos públicos del Ayuntamiento puedan llegar a más sitios y a más gente”.

La Asociación Parkinson de Extremadura ha puesto en marcha el proyecto financiado por Diputación de Badajoz mediante ayudas al desarrollo de programas de salud mental que por primera vez se convocó en 2023.

El proyecto está dividido en dos bloques de trabajo para poder abarcar toda la problemática sobre la salud mental en enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y enfermedades afines, mediante actividades de sensibilización e información dirigidas a la ciudadanía y actividades de intervención orientadas a una atención directa tanto de los propios afectados por enfermedades de Parkinson como a sus familias.

Cuenta con una plantilla de profesionales sociosanitarios con experiencia en las mismas.
Además de su sede en Mérida, donde dispone de un centro de día para la atención de enfermos, en la actualidad tiene Puntos de Atención Terapéutica en Badajoz (instalaciones cedidas por la Diputación), Montijo, Cáceres y se está ultimando en Villafranca de los Barros.

Tiene en la actualidad 150 socios y cuenta con una veintena de voluntarios.