El vicepresidente de la Diputación de Badajoz, Ramón Ropero, ha recogido esta tarde en Mérida el premio otorgado por la Federación Extremeña de Balonmano a la institución provincial. El reconocimiento, según Benito González, presidente de la Federación, se apoya en el programa de subvenciones que la Diputación pacense mantiene con el balonmano. “Sin este apoyo -ha indicado- no habría sido posible llevar el balonmano por los pueblos de la provincia ni haber llegado a la situación actual”.

Ropero ha asistido a la gala, celebrada en la finca El Toril de Caja Rural de Extremadura, en nombre del presidente de la Diputación. El vicepresidente ha agradecido el reconocimiento y manifestado a los presentes que la institución “ha estado colaborando con vosotros en las buenos y no tan buenos momentos porque con este apoyo hacemos también provincia y también región”. Ramón Ropero ha añadido que “esperamos que este reconocimiento de 30 años de colaboración continúe durante muchos años más”.

Para la Diputación pacense y dentro de la larga historia del balonmano regional, estos años  han sido de fructífera relación, un éxito no achacable sólo a la actual gestión sino a la justa evaluación y visión social y de futuro de quienes han presidido y presiden la entidad, pues “comprendieron la importancia del deporte del balonmano en el desarrollo de los pueblos de la provincia”.
Junto a la Diputación de Badajoz han sido premiados la Dirección General de Deportes de la Junta, la Caja Rural de Extremadura, la Diputación de Cáceres, el Ayuntamiento de Mérida y la Federación Nacional de Balonmano, asistiendo al acto, entre otras autoridades, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna; el presidente de la Federación Nacional, Francisco Blázquez; y el coordinador de deportes de la Diputación cacereña, José Ignacio Fernández.

Fernández Vara ha aleccionado a la entidad anfitriona a que contribuyan con el deporte a hacer país “como una marca de unión”, defendiendo la absoluta independencia del deporte de la política. “Propongo -sostuvo- una mayor promoción para el balonmano en los medios de comunicación públicos, además de cuidar mucho la infraestructura deportiva existente a lo largo y ancho de Extremadura”.

Actualmente, el balonmano extremeño representa a 3.500 personas federadas que practican este deporte en la región, de las que unas 2.600 viven en la provincia de Badajoz. En los últimos tiempos ha experimentado un notable desarrollo en las categorías infantiles y femeninas, con 20 equipos compitiendo actualmente en las mismas. Esta situación dice mucho del éxito de la estrategia de quienes se han centrado en el ámbito rural y en las Escuelas Deportivas para fomentar la difusión del balonmano entre los niños y
las mujeres, cuya Selección Nacional Femenina ha llevado el balonmano español a alguna de sus más altas cotas y provoca oleadas de simpatía y notable interés por este deporte.

La Diputación de Badajoz mantiene una serie de torneos que llevan su nombre y que son convocados para estimular la competencia entre los adultos.   Pueblos como Aceuchal, Zalamea de la Serena o Monterrubio de la Serena han representado a Extremadura en los campeonatos de España, y ciudades como Villafranca de los Barros participa en la Liga Nacional.