La Asociación de Productoras Extremeñas de Contenidos Audiovisuales (APECA) lamenta que la dirección de Canal Extremadura, en lugar de plantear soluciones para evitar la quiebra de sus proveedores, intente confundir a la opinión pública negando la realidad a través de un comunicado.

En el caso de ser cierta la información que facilita Canal Extremadura sobre la media de pago a productoras y teniendo en cuenta que a las productoras asociadas de APECA no cobran desde la facturación de octubre de 2016, lo único que revelaría es que a algunas productoras reciben un trato de favor frente a otras , que son discriminadas. En estos momentos la CEXMA adeuda a las productoras de la asociación extremeña más de medio millón de euros, dándose el caso que la última factura que abonaron a algunas de las productoras corresponden al mes de septiembre de 2016.

En su comunicado Canal Extremadura no se pronuncia sobre la irregularidad de no devolver los contratos firmados hecho de una grave irresponsabilidad que dificulta la gestión financiera de las productoras y su capacidad para atender los pagos a proveedores y hacer frente a las nóminas de sus plantillas.

 

MACROCONTRATO

APECA solicita que CEXMA comunique a que productoras se le han pedido ofertas, y si esta ha sido pública, para realizar el programa de tres horas y media diarias en la franja de la tarde, porque no nos consta que se haya solicitado oferta a ninguna productora extremeña, en un ejercicio de opacidad y falta de transparencia en las contrataciones.

Insistimos que las prácticas de Canal Extremadura de poner a disposición de las productoras foráneas infraestructuras públicas a coste cero, supone una competencia desleal con las productoras extremeñas que realizan inversiones en Extremadura que tienen que amortizar con las producciones.

Canal Extremadura dice en su comunicado que el 80% del las productoras que trabajan son extremeñas, pero lamentablemente a pesar de ser mayor en número, el volumen  facturación de las extremeñas es del 30% , lo que revela que los grandes contratos salen fuera de nuestra Comunidad o intentan hacer pasar por extremeñas con subterfugios legales a productoras, reactivando empresas domiciliadas en Extremadura que llevaban años sin actividad, para justificar que son de nuestra Comunidad.