La reforma integral prevista para los centros sociosanitarios de Mérida y Plasencia, y el proyecto de ampliación de la residencia de La Granadilla, serán los primeros edificios que podrán acogerse al convenio suscrito esta mañana por el consejero de Sanidad y Políticas, José María Vergeles, y la directora gerente del SEPAD, Consolación Serrano, con el director de la Agencia Extremeña de la Energía (AGENEX), Cosme Segador.

“Este convenio contribuye y se integra en ese eje central de las políticas de la Junta de Extremadura que es la economía verde y circular”, ha subrayado el consejero a los medios de comunicación durante el acto de la firma, al que también han asistido la secretaria general de Arquitectura, Vivienda y Políticas de Consumo, María Isabel Moreno Duque, y la directora general de Arquitectura, María Ángeles López Amado.

El convenio suscrito con AGENEX, que gestiona el proyecto europeo de eficiencia energética GREENER-EX, se basa en el asesoramiento técnico para un estudio de consumos en aquellas edificaciones que vayan a reformarse o construirse. En colaboración con la dirección general de Arquitectura, se realizarán estudios para recomendar medidas que haya que poner en marcha en las edificaciones para mejorar la eficiencia energética. De manera que se comenzará con el proyecto de ampliación de la residencia de La Granadilla y con las reformas integrales de los centros sociosanitario de Mérida y el de Plasencia. Esto supondrá un asesoramiento que se incluirá como mejora en los pliegos de condiciones técnicas de licitación de los proyectos.

Según el director de AGENEX, la media de ahorro energético (aunque cada edificio tiene sus singularidades) suele rondar entre un 20 y un 25%. El consejero ha explicado que el convenio también servirá en aquellos edificios que, aunque no vayan a reformarse, tengan en ciernes algún cambio en alguna instalación energética. Y ha puesto el ejemplo de un cambio de caldera. “AGENEX nos asesorará para que pueda utilizar combustibles verdes y sostenibles, pasar de gasoil a biomasa, por ejemplo”.

Vergeles ha indicado que priorizar por residencias o los centros sociosanitarios tiene su explicación en que su consumo de energía es más “estable”, mientras que los hospitales “tiene picos de necesidades de energía muy variables a los que es más complejo aplicar este tipo de combustibles”. Sin embargo, los centros de salud si podrán beneficiarse de estos estudios.

Para los hospitales, ha avanzado, iremos a “otro tipo de compra de energía, convertirnos en compradores mayoristas de energía” con lo que poder abaratar los costes de ese consumo.