Del mismo modo que en años anteriores, los propietarios de olivar de los municipios de La Garrovilla y Esparragalejo hemos empezado a sufrir continuos robos de aceitunas. La madrugada del pasado 8 de noviembre tuvo lugar el primero de esta temporada y por ese motivo, los olivareros de la zona hemos decidido crear patrullas formadas por los mismos propietarios de dichos términos.
La iniciativa ha dado frutos muy rápido y, de hecho, el mismo día 10 de Noviembre se iniciaron las primeras rondas de vigilancia. El objetivo de dichas patrullas es tener vigilado los términos, hacerse ver y tener controladas las posibles incursiones en propiedades privadas que busquen expoliar nuestros cultivos.
No se trata de enfrentarse con los ladrones, sino de poder informar a la Guardia Civil de los posibles intentos de robo. Todas las patrullas van dotadas con los teléfonos de contactos de todos los componentes que forman las patrullas y el teléfono de la Guardia Civil, que hasta ahora está mostrando un apoyo pleno a esta labor, la cual supone un intento de cooperación mutua con las fuerzas de seguridad.
Ya el año pasado descendió el número de robos gracias a los controles que se practicaron a los olivareros tanto en el transporte como en el momento de la entrega de la aceituna; pero sigue habiendo quien se lucra de estas acciones. Incluso existen olivicultores que recogen aceituna de dichos robos y las entregan como suya propia; del mismo modo que existen puestos de recogida donde no se realizan los pertinentes controles.
Estas son las cuestiones que, en este momento, más nos preocupan y que creemos necesario controlar y atajar lo antes posible. Exigimos, además, que sobre ellos recaiga todo el peso de la ley, con multas ejemplares y juicios rápidos.
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