UPA-UCE Extremadura insta a los agricultores y ganaderos afectados por los desembalses, que ha llevado a cabo la Confederación Hidrográfica del Tajo en el Rosarito, a presentar las declaraciones de daños en sus explotaciones ante los ayuntamientos. La certificación de los mismos es necesaria para poder presentar las reclamaciones oportunas.
Para la organización, la situación tan grave que se ha producido en el cauce del río Tiétar, debido a la mala gestión de los desembalses y a la falta de limpieza del cauce del río, es responsabilidad de la CHT.
Aunque es pronto para hacer una valoración concreta de pérdidas porque todavía hay muchas explotaciones anegadas, hablan de pérdidas millonarias por el arrastre de tierra. Además, a esto se suman los daños en infraestructuras de riego (motores, pozos, sistemas de riego, etc) y también en caminos o naves agrícolas.
La organización quiere denunciar que la Confederación Hidrográfica del Tajo solo se preocupa de cobrar las tasas de riego a los agricultores y, sin embargo, no cumple con su cometido de invertir el presupuesto necesario en el mantenimiento correcto del cauce del río, realizando limpiezas periódicas que eviten estos problemas que sufren los agricultores y ganaderos cada vez que tenemos un episodio prolongado de lluvias.
Desde UPA-UCE exigen que la CHT, como responsable de este desastre económico, indemnice a todos los agricultores y ganaderos que han visto sus explotaciones afectadas por los desbordamientos.
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