Grupo Gallardo Balboa (Extremadura), Sidenor (País Vasco) Y Siderúrgica Sevillana (Andalucía) recurrirán ante del Tribunal Supremo la nueva Orden Ministerial que regula la próxima subasta de interrumpibilidad, por considerar que se trata de un mecanismo no competitivo, que se ha ajustado sólo en beneficio de unos pocos.

La interrumpibilidad es un sistema por el que las empresas que más electricidad consumen están dispuestas a reducir o suspender su consumo energético en momentos de mayor demanda eléctrica, o para aportar una reducción puntual del coste de la electricidad.

La nueva orden, ETU/362/2018, publicada en el Boletín Oficial del Estado el 6 de abril de este año, sustituye los bloques de 90 MW por otros de 40 MW, en teoría accesibles para un mayor número de empresas. Sin embargo, al mantener la misma exigencia de disponibilidad de dicha potencia interrumpible durante al menos el 91% de las horas de cada mes, sigue beneficiando a las empresas que antes optaban a los bloques de 90 MW (5 en la última subasta), ya que prácticamente ninguna otra compañía podrá cumplir esa exigencia. Como consecuencia, el requerimiento de la Comisión Europea de aumentar la competitividad de la subasta seguirá sin cumplirse.

Esta nueva regulación daña seriamente los intereses de las siderúrgicas de Extremadura, Andalucía y País Vasco denunciantes que, fabricando los mismos productos, no pueden competir con industrias del mismo sector que estarán incentivadas por este servicio de interrumpibilidad.

Por este motivo, reclaman al Ministerio y a REE reducir la exigencia de disponibilidad en los bloques de 40MW, suavizar el régimen sancionador, y para los bloques de 5 MW aumentar el volumen de potencia interrumpible comprada, aproximándola a la ofertada.

El Gobierno de España debe implementar las medidas necesarias para que este sistema, “injusto a todas luces y fuera de la normativa europea que exige mayor competitividad”, sea equilibrado, y para que puedan optar al mismo todas las industrias electrointensivas en igualdad de condiciones.

La nueva subasta hará más difícil que las siderúrgicas denunciantes puedan acceder a los bloques que les permitan seguir siendo competitivas en los mercados nacionales, europeos e internacionales, por lo que se están planteando no participar.

Grupo Gallardo Balboa, Sidenor y Siderúrgica Sevillana también elevarán su denuncia ante la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) que supervisa esta subasta de interrumpibilidad y que ya ha exigido al Gobierno de España, en reiteradas ocasiones, la mejora en la competitividad del sistema de subasta de los bloques de 90 MW.

Estas siderúrgicas continúan reclamando un sistema de precios energéticos comparable al del resto de países europeos, países en los que desarrollan una actividad industrial sus principales competidores (el coste energético es entre un 30% y un 50% inferior al español), y que se adecúe la carga fiscal de dichos precios para no poner en riesgo la viabilidad de sus plantas y de los empleos que generan.