Extremadura cuenta con una gran riqueza gastronómica, nuestra región nos aporta una variedad de productos alimentarios de amplio reconocimiento nacional e internacional, derivados del cerdo ibérico, aceite de oliva virgen, pimentón de la Vera, miel, quesos, tortas, vinos, frutas y verduras.
Acompañando a estas excelentes materias primas contamos con una sencilla elaboración procedente de una cocina tradicional, heredada de siglos y que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos incorporando nuevas técnicas y avances hasta tener una cocina que nos define e identifica. De todo ello han sido protagonistas estos días dos importantes ferias gastronómicas celebradas en Croacia. El artífice y protagonista de tan apasionante y arriesgada aventura ha sido el cocinero jerezano Tomás Carbonero Caraballo.
Todo comenzó en el mes de abril, en Alconchel durante la celebración de la VIII Feria del Espárrago y la Tagarnina, cada día con mayor proyección dentro y fuera de nuestras fronteras, así este año llegaba a la localidad una delegación croata procedente de Krsan y Labin, localidades que forman parte del Condado de Istria, península situada al oeste de Croacia, e invitados por la corporación municipal del Ayuntamiento con la idea de ampliar el horizonte de estos productos “tan de nuestra tierra”. Testigo de este encuentro ha sido la también jerezana y afincada en Croacia, Fefi González que ha facilitado las relaciones entre unos y otros representantes.
“Si Nasi Gusti” es el nombre de la fiesta gastronómica que organiza en Labin su asociación de autónomos (Udruzenje Obrtnika Labin) y la celebrada en Krsan fue la “Samoniklog Bijla”.
Tomás, apasionado, emprendedor y valiente decidió devolver la visita y el pasado jueves día 25 puso rumbo a Croacia, no era la primera vez que pisaba este país, lo conoció por motivos muy diferentes, durante la guerra de los Balcanes, como casco azul en misiones de paz de la ONU (1994) y con la OTAN (1997 y 1998).
Cargado de espárragos, tagarninas, Pimentón de la Vera “La Chinata”, Torta del Casar, miel de Salvaleón, aceitunas y aceite ahumado de Finca la Barca, aparcó en los fogones de Krsan y Labin, y manos a la obra preparó diferentes platos para multitud de comensales que durante el fin de semana tuvieron el privilegio de degustar los manjares que elaboró.
Mucho trabajo, tensión, esfuerzo que contaron con la ayuda que allí le prestaron y con su inseparable compañera Isa que estuvo al pie del cañón, fruto de todo ello ha sido la enorme acogida de todas las personas que pudieron disfrutar de su maestría y buen hacer. Volvieron cansados pero felices, satisfechos y agradecidos. Un excelente aperitivo para que este encuentro croata español sea el comienzo de unas buenas relaciones en torno a la cultura, gastronomía y entendimiento de nuestros dos países que han quedado encantados por ambas partes. Ya hay fechas para un nuevo encuentro.
Buen provecho.
TEXTO: Acción Tr3s press FOTOS: cedidas
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