Ingredientes

  • 1/2 kilo de lentejas
  • 1 cabeza de ajos
  • 1 hoja de laurel
  • 12 granos de pimienta negra
  • 1 cebolla
  • 1 chorizo picante
  • 3 zanahorias
  • 6 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 lata de tomate troceado
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce
  • Vino blanco

Elaboración

En primer lugar, pelamos las zanahorias y las patatas y las cortamos en cuadraditos. El chorizo lo cortamos en rodajas y reservamos todo.

Ponemos las lentejas en un escurridor y las metemos bajo el chorro del grifo para enjuagarlas bien. Las vertemos en una olla y añadimos un litro de agua, un pimiento verde con un corte largo en la punta, un tomate cortado a la mitad y una hoja de laurel. Ponemos a calentar la olla a fuego medio fuerte y cuando esté casi a punto de hervir baja el fuego y añade la zanahoria, la patata y el chorizo que teníamos reservado y una cucharada y media (de las pequeñas) con sal.

Removemos bien el fondo de las lentejas para que no se agarren y a partir de ahora deja a fuego medio durante 45 minutos o una hora y cuarto. La duración de la cocción dependerá de la lenteja y de la dureza del agua (cantidad de minerales), así que pasados los primeros 45 minutos tendrás que vigilar si las lentejas ya están blandas o necesitan más tiempo. Si vemos que se estás quedando sin agua y las lentejas todavía no están tiernas añadimos un poco más de agua.

Mientras se hacen las lentejas, vamos a preparar un sofrito para darles más sabor y para engordar el caldo de las lentejas.

Lo primero es pelar la cebolla y picarla en trozos pequeños, pelamos también los ajos y cortamos en rodajas. En una sartén con 50 ml de aceite (5 cucharadas) añadimos la cebolla y el ajo y dejamos a fuego medio para que se pochen y cojan un poco de color (pero que no se quemen).

Cuando el sofrito tenga un tono dorado apagamos el fuego y apartamos la sartén (para que no siga calentándose aún con el fuego apagado). Añadimos a la sartén fuera del fuego una cucharada pequeña y rasa de pimentón dulce, removemos durante 15 segundos y luego añadimos 150 ml de agua, removemos bien todo y trituramos con la batidora hasta que quede una pasta uniforme.

Añadimos esta pasta a las lentejas y mezclamos bien, dejando al fuego hasta que las lentejas estén tiernas y el caldo esté bien espeso. Quitamos el pimiento, la hoja de laurel y el tomate y probamos de sal.