El problema del coronavirus, agravado por la especulación, ha provocado una fuerte caída de los precios en el conjunto de la ganadería, donde las pérdidas aumentan considerablemente cada día. Esta situación se debe a que las escasas medidas que se han puesto en marcha hasta ahora, como el sistema de almacenamiento privado (que además ha dejado fuera a sectores como el del porcino ibérico), no han servido para revertir la reducción de precios en los sectores más golpeados por sus efectos como el ovino, vacuno o caprino.
“La cifra de pérdidas en el conjunto de la ganadería se sigue incrementando cada día y ya nos encontramos con que los ganaderos extremeños han perdido 52,75 millones de euros en el ovino-caprino, vacuno y porcino ibérico”, denuncia el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.
Esta organización agraria también está haciendo un seguimiento para poder evaluar cuáles son los efectos de la pandemia del COVID-19 para el sector apícola y otros sectores agrícolas que todavía no han empezado la comercialización de las distintas producciones. “Tenemos que lamentar la falta de respuestas por parte de las administraciones para paliar la complicada situación en la que se encuentran muchas explotaciones ganaderas de la región”, señala Huertas.
Por ello, desde UPA-UCE reclaman la puesta en marcha de medidas de apoyo a la renta de los ganaderos extremeños a través de los PDR (Programas de Desarrollo Rural), como ya ha planteado la Comisión o buscar otras fórmulas que ayuden a dar una solución a este problema. “Si no se ponen medidas encima de la mesa pronto, los ganaderos extremeños no podrán seguir afrontando tantas pérdidas y, por tanto, se verán obligados a cesar su actividad”, mantiene Huertas.
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