Una encuesta realizada por el Consorcio Extremeño de Información al Consumidor, organismo dependiente del Instituto de Consumo de Extremadura (INCOEX), revela que una gran mayoría (75%) de los encuestados aumentaron el gasto de su cesta de la compra durante el confinamiento. El 37% reconoce que compró un mayor número de productos por el estado de alarma y la incertidumbre generada.
La encuesta “Hábitos de compra y consumo durante el estado de alarma” se realizó sobre 219 entrevistas a los que habitualmente realizan la compra en hogares extremeños mediante cuestionarios remitidos por internet. El objetivo principal de este trabajo ha sido conocer cómo han cambiado los hábitos de compra y consumo de los hogares de Extremadura durante este período extraordinario de confinamiento, así como si la tendencia de estos cambiará una vez entremos en la nueva normalidad.
De las conclusiones obtenidas se destaca que los encuestados manifiestan rotundamente que han modificado, durante el confinamiento, la frecuencia con la que realizan la compra de productos básicos. El 80% afirma que han reducido la frecuencia de compra, mostrando así una conducta responsable dada la situación.
La mitad de los entrevistados han afirmado que son “fieles” a comprar en los mismos establecimientos que antes del confinamiento. Y son las “tiendas de barrio o municipio” más cercanos, los establecimientos elegidos mayoritariamente para llenar la cesta.
El contenido de la cesta ha sufrido cambios importantes. El 63% manifiesta haber incrementado la compra de productos en general, como los de limpieza y desinfección, como consecuencia del estado de alarma. El 37% no ha modificado el contenido de la cesta.
Al contrario de lo que cabía esperarse, sólo un 31,5% de los entrevistados afirma haber aumentado las compras por internet durante el confinamiento, frente al 68,5% que “no”. La explicación puede deberse a que se ha dado prioridad a la compra de productos de primera necesidad y estos se encontraban en las tiendas y supermercados. Así, “ropa y calzado” han sido los productos que más se ha comprado por internet, ya que no se podían adquirir en tiendas físicas.
Preguntados si creen que sus hábitos de consumo cambiarán una vez se regrese a la nueva normalidad, el 64% afirma que “sí”. Sobre el sentido en el que piensan que cambiarán, destaca el 30,6% que cree que “reducirá su volumen habitual de compra” y el 26,5% “reflexionará más sobre sus necesidades”.
Si el volumen de compra se incrementó en la situación de estado de alarma por comprar mayor cantidad de productos dada la incertidumbre de la situación, los entrevistados piensan que cuando se regrese a la normalidad reducirá la compra de productos, equilibrando así la cesta de la compra a la vez que reflexionan sobre sus necesidades.
Por último, se les ha consultado si habían realizado alguna consulta o reclamación en materia de consumo durante el confinamiento, y el 20,5% afirmó que “sí”. En cuanto al sector más reclamado, y siguiendo la línea habitual anterior al confinamiento, es la “telefonía y electrónica” el sector contra el que más se ha reclamado, seguido de los “viajes”.
El estado de alarma y el consecuente confinamiento en nuestros hogares ha modificado hábitos y costumbres que, como consumidores y usuarios, teníamos anteriormente a esta situación extraordinaria. Poco a poco nos iremos adaptando a esta nueva normalidad. Cabe la posibilidad de que nuestro consumo sea más responsable y consecuente, dando prioridad a aquello que verdaderamente necesitamos.
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