Raquel Sánchez Silva, Lorenzo Caprile, María Escoté y Alejandro Palomo dan la bienvenida a los aprendices con el plató convertido en un pequeño Moulin Rouge. En el primer reto de la edición, los aprendices deben confeccionar una prenda que defina su estilo y hable de ellos mismos.
El pasado lunes 25 de enero a las diez de la noche comenzó, la nueva edición de ‘Maestros de la costura’. El programa de TVE, que suma ya su cuarta edición. En este 2021 entre sus 12 aspirantes, entre las 14.000 personas dispuestas a luchar por el maniquí de oro se presentaba una joven de Parla, Laura Manzano, quien confesaba que para ganar algo más de dinero, de lunes a domingo está estresadísima, compaginando su trabajo de administrativa con el de camarera los fines de semana “mi vida ha sido trabajar, trabajar y trabajar y realmente es como si estuviese dejando pasar un sueño, realmente debería haber estudiado diseño y gracias al confinamiento volví a encontrar mi gran pasión que es la costura”.
Así quedamos con ella y entre ‘puntada y puntada’ nos cuenta, que a pesar de haber nacido en Parla, a sus 36 años tiene mucha relación con Ribera del Fresno, pues desde pequeña viene varias veces todos los años. “Realmente lo reconozco como mi pueblo, me encanta porque sigue guardando la esencia de lo que viví en mi niñez. Tiene una parte importante de mi corazón: mi tía Isabel y mi tío Miguel y a mis primos”.
– ¿Qué recuerdas de pequeña, tus primeros viajes desde la capital, tus juegos en la calle con tus primos?
Recuerdos tengo infinitos… Mi abuela y su forma de llamarme Lucero. He pasado mucho tiempo allí. Mis primos siempre han estado muy unidos a mí, pero en especial mi primo Javier, con el cual convivía y pasábamos mucho tiempo juntos. Juegos muchos, pero recuerdo el de ser cantantes… jugaba con mi amiga Encarna. Menudos conciertos hacíamos en el doblado de mi abuela. Y uno de los recuerdos que más cariño guardo es cuando nos sentábamos “a la fresca” a ver pasar a la gente (risas) sin más… mi primo siempre ponía su canción de U2 y hablábamos, también recuerdo la carpintería de mi tío y el olor a madera, me encantaba.
-¿Puede ser que en aquellas primeras venidas al pueblo, surgieran ahí tus inicios con la costura, al ver a tu abuela cosiendo, enhebrando agujas, con tu tía Isabel?
(Risas) ¡qué buenos momentos! Mi abuela tenía su máquina de coser manual y siempre, por las tardes, se ponía a hacer sus vestidos y sus arreglos. Aparte, ella iba a que la dieran clases y con ella iba su nieta. Era fantástica verla, yo siempre tenía mucha curiosidad. A mi tía Isabel le gustaba mucho el bordado. Ambas por las tardes se ponían a hacer sus labores y yo con ellas intentaba apañar mis cositas. Creo que algo tuvo que ver. Es una imagen que no olvidaré.
-¿Dónde surgen esas ganas de coser y hacerte tus propias prendas?
Siempre he sido una niña bastante creativa. Todo lo que fuera hacer cosas con mis manos me encantaba. Con ocho años le dije a mi madre que quería coser y fue entonces cuando me apuntó a una academia de corte y confección. Mi profesora no se lo podía creer, era un mico, pero era lo que realmente me gustaba. Era bastante gracioso ver a una niña tan pequeña coser.
-¿Qué lugares, rincones guardas con cariño del pueblo?
Todos me encantan, pero Ntra. Sra de Gracia es la ganadora. Recuerdo ir a misa con mi abuela todos los domingos y el sonido de los abanicos… Lo recuerdo muchísimo. También el Paseo del Cristo, cuando íbamos a comprar nuestras nubes “donde Francis”; la pesquera, donde siempre íbamos a ver si había sapos; y el Pozo de San Juan Macías. Siempre que voy me gusta ir, porque tiene algo especial. En cuanto a los bares, me quedo con el Zodiaco, sé que a muchos Ribereños les haré sonreír.
-Llegados a este punto, ¿qué te mueve un día a probar suerte en ese casting de ‘Maestros de la Costura’? ¿cuándo se lo cuentas a tu familia ribereña?
Todo comenzó en el confinamiento. Como todo el mundo, andábamos encerrados en casa. Yo pude estrenar mi máquina de coser, que no pude abrir hasta ese momento, ya que trabajo de lunes a domingo. Comencé a recordar y crear cosas, muchas de ellas de aprovechamiento. Reinventaba prendas que ya no le daba uso y fue cuando comencé a tener más práctica. Mi trabajo actual no tiene nada que ver con este mundo, soy administrativo, y fue entonces cuando dos amigos míos me animaron para apuntarme a Maestros de la Costura. Realmente lo hice sin que nadie lo supiera, y justo en agosto me llamaron para decirme que estaba preseleccionada para ir a los casting presenciales. Dio la
casualidad que andaba en mi pueblo y se lo dije emocionada a mi tía, ella se puso muy contenta. Mi tía realmente sabía que estaba preseleccionada en el mismo momento que yo y, claro, la mantuve informada durante las últimas pruebas antes de ser concursante.
Mi padre desde el minuto cero me apoyó muchísimo. Estaba muy emocionado por todo lo que le iba contando. Andábamos todos revolucionados, mi madre y mi padre fueron espectaculares en ese momento conmigo, no me faltó en ningún momento su apoyo.
-Primero, ¿cuéntame cuál fue tu prueba en el casting y cómo lo viviste? y segundo, ¿cómo estuvistes de nervios?
Era un flan hecho persona. Mentalmente me decía a mí misma que no me pusiera nerviosa, pero solo fue mentalmente. Lo viví con muchos nervios, pero a la vez con mucha ilusión. El día que supe que era participante fue una locura, viví muchísimas emociones juntas. Pero, sobre todo, estaban muy orgullosos de mí, porque había conseguido pasar un casting de miles de personas.
-Y ahora ya, el día que te avisaron que habías pasado la prueba. ¿Cómo fue, porque esta edición poco se ha podido celebrar con las amigas, verdad?
No pude celebrar nada, quería tener precaución porque entrábamos a concursar a los pocos días.
-¿Qué prenda fue, porque habrás hecho muchas desde que te conoces, de la cual te sientas más orgullosa, antes de entrar en MDLC?
La prenda a la cual guardo más cariño es un top verde que me veréis puesto en el programa, porque es el que presenté en el casting. Realmente quise llevar esa prenda, porque representa mucho mi personalidad.
-Al igual que ahora ya dentro te estás diseñando muchas a la vez, pero una vez que esto ya acabe, tranquilamente, ¿cuál te confeccionarás, la tienes ya en mente o en proyecto con todo lo aprendido?
Tengo muchas cosas en mente. Me gustaría sacar una mini colección y ver cómo responde el público. Me encantaría poder dedicarme a este mundo, realmente lo que más me gusta y me llena es el diseño y la moda. Poder hacer esto sería un sueño hecho realidad.
-¿Todos estos días qué es lo que más estás aprendiendo, de la costura, de la vida, de ti misma?
A nivel de costura, estoy aprendiendo muchísimo. Además, estoy recordando cosas que tenía olvidadas. Yo hice un módulo superior de moda y patronaje, pero al no ejercer de ello lo tenía todo olvidado. He refrescado mil cosas y entre Maestros de la Costura y mis
compañeros estoy aprendiendo muchísimo. A nivel personal, es infinito todo lo que tengo que agradecer. Aprendiendo de mí, que puedo conseguir mil cosas, que si no salen bien no machacarme y que el hacer algo por y para ti es un regalo de Dios.
-¿Cómo fue ese primer día cuando el primer reto de la edición fue…?, los aprendices deben confeccionar una prenda que defina su estilo y hable de ellos mismos.
Creo que todos mis compañeros estábamos en otro mundo. Mentalmente no estás preparado, tienes a un equipo de cámaras, unos jueces y una presentadora observándote. No estábamos un cien por cien presentes, creo que en ese momento tuvimos una visión paralela a lo que estaba pasando.
– También comentabas tú que… “Me encantaría el curso de formación en la politécnica de Madrid”, porque sería maravilloso, ¿verdad? como un sueño para tí.
Sería un sueño hecho realidad. Es un curso que me encantaría hacer, de hecho estuve mirando posibilidades antes de entrar en el talent. Es una formación súper completa y a nivel laboral creo que te abre muchísimas puertas.
-Una de tus compañeras comentaba al principio que una cosa es verlo desde casa y otra muy distinta participar. De hecho tu misma también dijiste que “yo lo he visto desde el primer momento que hay gente con mucho nivel, y hay gente que cose espectacular”. Todo eso también te sirve a tí para aprender pero exigirte mucho más ¿verdad?
Efectivamente… hasta que no lo pasas no sabes lo que se siente. Desde el salón de casa es una cosa, pero desde el plató es otro mundo. Hay mil factores más que, si no estás en el plató, no lo vives. Sí, sí, mis compañeros tienen un nivel muy alto. Algunos dan clase de patronaje, dos carreras o llevan toda la vida cosiendo. Algunos confeccionan como dioses, da gusto verles trabajar. Viendo esto, desde el minuto cero, intenté dar lo máximo de mí para intentar acercarme más a ese nivel… pero es complicado.
– ¿Te gustó el equipo que formasteis con el maestro de taller Ancor que os tocó hacer las prendas que eligió este? ¿o tú habrías elegido otro modelo?
Sí, claro que me gustó la prenda y mi equipo. Esa prueba fue la primera puesta en escena, estábamos más verdes… Hubiera dado igual la prenda o el equipo.
– ¿Qué tal el trabajar en equipo o prefieres individual?
Creo que tanto trabajar en equipo, como hacerlo de manera individual, tiene cosas positivas y negativas. Si trabajas en equipo, si te surge alguna duda puedes consultar a tu compañero, es un punto a favor que estando solo no puedes. Trabajando de manera individual, la última decisión es tuya. En un equipo hay que llegar a un consenso.
-Y ya para finalizar, sé tú quien cierre esta entrevista, desde aquí desearte lo mejor, mucha suerte, pero ante todo, desde tu pueblo, que lo disfrutes y aprendas mucho, un momento así no se ha dejar pasar...
Gracias por desearme lo mejor y por vuestro apoyo, se agradece muchísimo. Es una ilusión tremenda leer esos mensajes de apoyo. Creo que es una experiencia única, que poca gente puede vivir y me siento privilegiada. Gracias a Maestros de la Costura he vivido una de las mejores experiencias a nivel personal, aprendiendo mucho de mi gracias al programa. Realmente he vivido cada día dentro del programa con una ilusión que ya no recordaba. Y, sobre todo, he recordado lo que tanto me apasiona el diseño y la moda.
Mil gracias por acordaros de mi.
Texto: Juan Francisco Llano
Fotos: RTVE
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