El pasado día 23 se inauguraba en Madrid, en el espacio Centro de la Plaza de Cibeles, la exposición “Cuestión de ambiente”. En ella participan dos cuadros del MUBA, en concreto el óleo Heliogábalo de 1926 y el dibujo El sueño de Narciso de 1920 de Antonio Juez.

La espectacular obra Heliogábalo refleja el modo de hacer de Juez dentro del exotismo orientalizante que propicia la temática del emperador romano de origen oriental, con profusa decoración simbolista característica del modernismo tardío, personajes andróginos y de complicada interpretación. Por su parte, El sueño de Narciso, tema narrado en las Metamorfosis de Ovidio, refleja uno de los temas preferidos del movimiento decadentista. Narciso, que se enamora de sí mismo al ver reflejada su belleza en la fuente, es símbolo de la vanidad, el amor, la satisfacción personal y, de esta manera, también de los comportamientos transgresores.

La muestra “Cuestión de ambiente. Cartografía de la escena artística y cultural LGTBIQ+ del Madrid de los años 20” (abierta hasta el 24 de octubre) refleja el momento de efervescencia cultural y artística de la década de 1920, con un cambio de moralidad y una mayor libertad sexual. El artista pacense Antonio Juez formó parte activa del grupo de intelectuales, artistas, escritores, actores y actrices de ese momento histórico sinónimo de modernidad y avance en las libertades individuales tanto de hombres como de mujeres.

Antonio Juez conocería al ambiente cultural madrileño desde 1906, ambiente que alcanzaría su cenit en la década de 1920, formando así parte de la denominada por Luis Antonio de Villena “Tribu dorada y suprema” donde la burguesía se convirtió en mecenas y amiga de los artistas, creando una minisociedad cosmopolita, snob, frívola, moralmente avanzada y políticamente liberal.

El resultado de todo esto, refleja el folleto promocional, fue una ciudad que vivía y crecía al ritmo de la modernidad y que difería en poco del resto de grandes capitales europeas. La capital de España camina en esos años al paso de los tiempos y no lo fue menos en cuanto a la visibilidad de la diversidad sexual. Los sucesos posteriores a los años 30 nos han hurtado la memoria de ese Madrid, confundiéndonos con una imagen de oscurantismo y atraso que no fue tal. Así, atrapados entre el espíritu regenerador post 98 y el mito cultural de la II República, este fue un momento fundamental en la vida y la obra de un grupo de creadores de todo tipo que este proyecto pretende recuperar.

En la exposición se explica que “Cuestión de ambiente” reconstruye aquella ciudad y recuerda a los que vivieron y pasearon estas mismas calles. Escritores, pintores, ilustradores o figurinistas se relacionaban con cantantes y bailarinas, con cupletistas y actrices… constituyendo un entorno social común. Se reunían en el café de Levante, en el Fornos o en la Granja del Henar, estrenaban en el teatro Fuencarral, en el Maravillas o en el Romea…

Son los años de Álvaro Retana y Antonio de Hoyos, escritores de personajes ambiguos y pansexuales; de la bailarina Tórtola Valencia y el diseñador José Zamora revolucionando la danza contemporánea; de Edmond de Bries, que triunfa en los mejores escenarios de la ciudad con sus espectáculos a lo que asiste incluso la Reina Victoria Eugenia…En fin, el paso del Modernismo a las vanguardias históricas, en el que llegan a la capital los poetas de la residencia de rstudiantes, publican sus primeras obras y viven sus primeras relaciones. Vicente Alexandre, Luis Cernuda, Emilio Prados y Federico García Lorca se conocen, se tratan, hablan de poesía y del amor hacia otros hombres. El pintor Gregorio Prieto los retrata y la escenógrafa Victorina Durán comparte estudio con otros jóvenes artistas como ella, realiza sus primeras exposiciones, tiene sus primeras relaciones sexuales con mujeres… Antonio Juez compartía esos momentos y espacios.

Esta exposición quiere recuperar y reivindicar a través de las vidas y el trabajo de estos artistas y escritores que convivieron en Madrid la memoria de una ciudad diferente de la que nos han contado hasta ahora. Un Madrid creativo, de vanguardia, moderno y mucho mas fuera del armario y próximo al actual de lo que nos podíamos imaginar.

Joaquín García Martín es el comisario de esta exposición. Licenciado en Historia del Arte ha formado parte del colectivo Doméstico y entre 2012 y 2020 funda y dirige garcía | galería. Ha colaborado con distintas instituciones artísticas publicas y privadas y actualmente lleva a cabo la serie de podcasts con artistas actuales Hablar normal y corriente.