El pasado 2 de Noviembre, en el Cine – Teatro Salón Modelo de Fuente del Maestre, comenzó la decimocuarta edición del Aula Cultural, Libre , Independiente y autogestionada que dirige el historiador y arqueólogo fontanés Joaquín Pascual Rodríguez. En total, se congregaron cerca de cien personas en torno al tema que impartió el propio J. Pascual:” La Antigua Iglesia de Santa Lucía y Nuestra Señora del Viso. Un elemento clave en la Historia de Fuente del Maestre”.
Una charla impartida desde el apasionamiento y la investigación rigurosa que le caracterizan a él: un historiador enamorado de los enigmas tras los que se hallan las verdades históricas.
Partiendo de un documento fechado en 1.574, y en el que un visitador de la Orden de Santiago describe pormenorizadamente todo lo que halla y le llama la atención de la villa , Pascual Rodríguez introdujo a los asistentes en aspectos relevantes de la vida de Fuente del Maestre en el S.XVI : Cómo era el mapa que se puede confeccionar a la luz del mismo en esa época, cómo era la orografía de algunos enclaves y cómo han ido evolucionando con el paso de los siglos, o la existencia de dehesas ansares ( “esas manadas de ocas que vemos pastorear normalmente a las mujeres en las películas ambientadas en la Edad Media”).
Y , el eje central de la charla: cómo se recoge en dicho texto una descripción tan minuciosa de la Iglesia de Santa Lucía. “ Una iglesia que debió de ser muy importante en esa fecha por la ingente cantidad de elementos arqueológicos, arquitectónicos, simbólicos, ornamentales y de mobiliario descritos.”
“ El documento pone de manifiesto , de una forma testimonial y directa, la pervivencia hasta ese momento de una antigua iglesia (posiblemente la más antigua de toda la comarca) ,que hasta el siglo XVI , conserva la estructura propia de las basílicas paleocristianas o visigodas . Es decir; una estructura dividida en varias naves , separadas por canceles y en las que los asistentes se sientan según su condición o estatus religioso: Primero los obispos, diáconos y demás. Después los cristianos. Y, por último, los catecúmenos. Este tipo de estructura es muy propia de esas iglesias visigodas y las de los primeros cristianos , como la que se encuentra en la localidad cacereña de Alscuéscar, y que se llama Santa Lucía del Trampal”.
“ Su interior, a luz del texto, era riquísimo: ricos retablos y ornamentos, una escultura de bulto que era Santa Lucía, que no es la que actualmente está en la iglesia. La que se puede ver ahora es una de esas imágenes de candelero; es decir, que sólo tiene la cabeza y manos o pies, y cuya estructura corpórea es un simple armazón de madera con ropajes. Y hay otra imagen que se relata, la de Nuestra Señora del Viso, relacionada también con la luz y la aurora, como la propia Santa Lucía. Incluso se describe el retrato de la santera o guardiana de la iglesia, Beatriz González, que vivía allí, y que se pagó de su bolsillo el retrato”.
“ El culto o devoción a estas imágenes femeninas que tienen que ver con la Luz deviene del culto pagano al dios celtíbero llamado precisamente “Luz”, y no resulta nada descabellado que de ese “luz”, en masculino, vengan después con el tiempo las “lusinas” o Lucías , las Auroras y todo lo que tiene que ver con el renacer en la luz, en la verdad… Estamos posiblemente ante lo que fue un culto pagano, posteriormente sincretizado en Santa Lucía … No es casual que se halle aún oculto un retablo de mampostería donde aparecen símbolos de la luz y la luna, y toda esa tradición de los rosarios de la Aurora que se ha vivido en La Fuente… Nada es casual”.
“Siempre me pregunté dónde estaría también el paradero de esa Virgen del Viso, hasta que hoy la propia imagen me encontró a mí. Esa talla de bulto , que yo mismo erróneamente concebía como una Inmaculada, y que se venera como Virgen del Rosario… Ésa es realmente la antigua Virgen del Viso, la que se describe en el documento de 1.574. Es de bulto, y por su postura, por la orientación de su mirada, por esa corona tan ancha y luminosa que se superpone a la media luna que la sujeta … Todos estos aspectos me han revelado que se trata de Nuestra Señora del Viso, la que dábamos por perdida. Y a la que dedicaré una investigación y publicación exhaustiva”.
Joaquín Pascual agradeció públicamente el que fuera Francisco Ortiz Ponce, un historiador local ya fallecido, la persona que le proporcionara “generosamente este documento tan revelador, y gracias al cual podemos hacernos una idea exacta de cómo era la Iglesia de Santa Lucía en el XVI, y de su importancia”.
Y añadió: “Todos los fontaneses le debemos mucho a Francisco Ortiz, que siempre cedió sus valiosos documentos a quién los necesitaba para investigar cualquier asunto local. Creo que tiene que llegar el día en el que se le haga el homenaje que se merece.”.
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