En estos días, la variante Ómicron, suma sus efectos perniciosos a los de otras variantes del virus para volver a azotar al mundo, cambiando los planes de países, de comunidades… La difícil situación ha provocado la reunión de la Conferencia de Presidentes para abordar el incremento de contagios en nuestro país por COVID 19, del 22-12-2021, pero según señala USO, “de la misma no se ha derivado ninguna medida para espacios cerrados, por lo que esa responsabilidad queda en manos de las Comunidades Autónomas”.

Para USO, ante este cambio de escenario, “las Administraciones autonómicas deben reaccionar, asumiendo su obligación de proteger a los trabajadores y trabajadoras, a sus familias y, por ende, a una buena parte de la sociedad extremeña, de un riesgo de contagio originado en el puesto de trabajo, en locales cerrados que no fueron diseñados para luchar contra epidemias, riesgo al que se suma el derivado de su traslado en autobuses o trenes atestados”.

Para ilustrar la necesidad de incrementar las medidas de prevención, señalan “que una de las medidas principales de protección que la Administración autonómica brinda a sus trabajadores/as es una mascarilla quirúrgica para todo un día de trabajo, cuando debiera sustituirse cada 4 horas. Aunque se pueden mencionar otras, como unas recomendaciones escritas, en la que se cita, entre la regla de las 6 emes, la de “me quedo en casa”, entendemos que, trabajando a distancia, pero en Extremadura solo tienen autorizado el teletrabajo a unos pocos empleados públicos, menos de 1 de cada 100 trabajadores”.

Y prosiguen indicando que “no debemos cometer el error de pensar -por 6.ª vez- que somos diferentes. Los nefastos números provocados en las diversas olas solo se han controlado con medidas de prevención. La falta de estas medidas ha desembocado en contagios, incapacidades, hospitalizaciones, ingresos en UCI y, desgraciadamente, también en muertes, y, finalmente, en medidas tardías y drásticas que dañan la economía y la vida de las personas aún más”.

En nota de prensa, USO se refiere al enorme esfuerzo adicional, sin contraprestación alguna, que están haciendo gran parte de nuestros sanitarios, y la vacunación no debieran ser los únicos diques de contención de la epidemia. Para no sobrecargar de nuevo al sistema sanitario, hay soluciones que, junto con la protección generada por las vacunas, pueden prevenir los contagios y proteger la salud de nuestros seres queridos, y que ya han sido probadas con éxito como el teletrabajo parcial. Y cuando hablamos de éxito, nos referimos a que la práctica totalidad de los servicios de la Junta funcionaron correctamente durante muchos meses gracias a que la mayoría de las personas que los componen trabajaron con responsabilidad desde sus casas, sin escatimar esfuerzos, con generosidad poniendo a disposición de la Junta sus equipos personales, y estando disponibles en horarios reservados al espacio personal.

Si bien es cierto que parte de los trabajadores deben realizar su labor presencialmente, como nuestros sanitarios, a los que sería de justicia que se les compensara de algún modo, en otros muchos casos la presencialidad de todos en el puesto de trabajo es evitable, mediante el teletrabajo de parte de la plantilla.

Por todo lo anterior, desde USO requieren a la Junta de Extremadura y al resto de Administraciones Públicas reaccionar con urgencia ante los nuevos datos estableciendo más medidas de prevención y protección de la salud, como una reducción del número de personas trabajadoras presentes en espacios de trabajo a través de la recuperación inmediata del teletrabajo a tiempo parcial y la recuperación de los grupos burbuja.