FADEMUR ha entregado la primera identificación como espacio seguro contra la violencia de género al CID Tierra de Barros de Villafranca de los barros (Badajoz), convirtiéndose así en la primera entidad en Extremadura que adopta este compromiso. La incorporación forma parte del apoyo del Centro Integral de Desarrollo de Villafranca al programa de FADEMUR ‘Cultivando Igualdad’. Gracias a esta identificación, la entidad entra a formar parte de la red de espacios seguros contra la violencia de género que FADEMUR está extendiendo por todas las comunidades autónomas.

Esta identificación se suma a la red existente en la región y a la que pertenecen las oficinas de UPA-UCE Extremadura y FADEMUR como espacios seguros contra la violencia de género.

La presidenta de FADEMUR Extremadura, Catalina García, ha sido la encargada de entregar las correspondientes identificaciones a Ramón Ropero, vicepresidente tercero de la Diputación de Badajoz; a Abel González, diputado delegado de concertación y participación territorial de la Diputación de Badajoz; y a María Miranda, técnica de Fedesiba.

Al acto de entrega ha asistido el personal técnico que participó en el taller impartido por FADEMUR y que estaba dirigido a profesionales de las distintas entidades que trabajan en este espacio, como el Sexpe, Fedesiba y la Diputación de Badajoz.

El programa ‘Cultivando Igualdad. Promoción de espacios seguros contra la violencia de género en el medio rural’ surge tras casi 20 años de experiencia trabajando con mujeres rurales, tiempo en que FADEMUR se ha dado cuenta de la situación de especial vulnerabilidad que tienen las mujeres rurales ante la Violencia de Género.

La falta de oportunidades laborales y educativas para las mujeres en el medio rural, las dificultades en el acceso a los recursos especializados en violencia de género, la falta de anonimato respecto a los/las profesionales de los servicios de atención a las víctimas, la dificultad para cumplir órdenes de alejamiento, el control social y la pervivencia de roles tradicionales sexistas son algunos de los factores que aumentan el riesgo de que las mujeres rurales sufran violencia de género.

Este programa cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 e incluye otras iniciativas de la organización para combatir la violencia contra las mujeres rurales a través de la formación y la sensibilización.