Rocío Suárez y Carolina Muñoz son mujeres emprendedoras y madres: ambas acaban de abrir sus propios negocios en Fuente del Maestre. Las dos son vocacionales en sus profesiones , y las dos han buscado fórmulas distintas para poder afrontar la necesidad de trabajar y ejercer de madres.
Así, la fontanesa Rocío Suárez ha decidido reinventarse como peluquera para poder seguir desarrollando su trabajo, sin que esto le impida disfrutar de su pequeño Fernando. Tras un parón tras su maternidad prolongado por la pandemia, le ha dado muchas vueltas a la cabeza antes de decidirse a abrir “Disfrutones”; una peluquería familiar “pensada para esas madres , y también padres , a los que les resulta un problema venir a la peluquería porque no tienen con quién dejar a sus hijos. Y también para quienes los traen y están sufriendo todo el tiempo porque los niños son inquietos, se cansan y no paran de tocarlo todo. Mi idea ha sido preparar un espacio donde puedan acudir con ellos, y sentirse cómodos y relajados viendo cómo sus hijos se lo pasan en grande en nuestro espacio de juego.”
Y es que “Disfrutones” cuenta con una zona de peluquería para adultos, separada por una valla de colores de una zona de juegos en la que hay una mesa y sillas, una pequeña biblioteca infantil, un parque de bolas con tobogán, una pantalla grande para proyectar aquello que los entretenga, disfraces, chuches y muchos juguetes. “Esta zona para los peques está alejada de la zona de peluquería donde se encuentran las herramientas peligrosas para ellos, y además, a través de un espejo central, las madres pueden estar cortándose el pelo a la vez que ven cómo sus hijos se divierten. Eso da mucha tranquilidad”.
Además, ha montado una Sala de Lactancia para madres con bebés: “ Es una zona aparte, más tranquila y silenciosa, donde se puede dar el pecho, calentar biberones, cambiar pañales o incluso adormecer al bebé en un moisés.”
En definitiva, que esta empresaria ingeniosa ha logrado la deseada conciliación integrando, en un mismo espacio sus faceta profesional y maternal: “ Este negocio es un reflejo de mí, como madre. Cuando nació mi hijo, mi pensamiento cambió cien por cien. Recuerdo que cuando escuchaba llorar a mi hijo, ya que vivo arriba y lo dejaba con mi madre, lo pasaba fatal, y llegué a sufrir ansiedad. Incluso me sentía culpable de no poder ser yo la que lo atendiera en esos momentos … Sé que no va a pasar nada, y que tengo el privilegio de contar con las abuelas, pero mi decisión fue y es ser yo la que cuide de hijo, quiero tenerlo cerca y disfrutar de él a la vez que trabajo. Por él, y por mí, monté todo esto. Y creo que no sólo en las ciudades, también los pueblos estos espacios infantiles integrados en distintos tipo de negocios son muy necesarios. A qué padre o madre no le gustaría, por ejemplo cuando están de copas, que en un bar hubiera un espacio así para sus hijos…”
Por su parte, la veterinaria almendralejense Carolina Muñoz ya sabe de “las jeringonzas que hay que hacer a veces para poder atender a todo, a los hijos y a los negocios”. Es experta en sacar horas al día, ya que lleva 10 años al frente de un clínica veterinaria en Almendralejo , 5 con un hotel para perros en Mérida ,y también ahora ha abierto un centro para mascotas, TUCAN, en Fuente del Maestre .
“Desde chiquitita supe que quería ser veterinaria, y cuando acabé la carrera empezaron a llamarme los amigos y la familia para hacer servicios . Así fuí haciéndome de una clientela , que fue lo que me impulsó a abrir un centro. Durante 10 años hemos ido creciendo en servicios y calidad , tenemos hasta un quirófano y sala de curas, servicio de urgencias 24 horas, peluquería … Además de vender productos de todo tipo para mascotas que, en la actualidad, ya no son aquellos animales para el trabajo o los que nunca entraban en la casa: Nuestros perros han pasado de estar en un patio o en un corralón a estar subidos encima del sofá. Eso significa que tenemos una responsabilidad a la hora de cuidarlos, por ellos, y sobre todo por nosotros. “
Carolina se ha decidido a abrir un centro también en La Fuente “porque ya tenía muchos clientes de aquí, de ahí que vimos una gran oportunidad de cubrir aquí una demanda. Y la verdad es que, de momento, mi auxiliar Laura Gómez y yo estamos encantadas por la acogida que estamos teniendo. Me gusta el pueblo, y sentir la cercanía con sus gentes. Es lo más gratificante de este trabajo, sentir que la gente se va contenta con tus servicios, y eso es lo que hace que sientas la necesidad de seguir creciendo profesionalmente.”
De momento, en el centro fontanés hay ya una peluquería y todo tipo de artículos de alimentación, higiene , aseo … para mascotas . Más adelante, prestarán otros servicios que de momento siguen en Almendralejo.
También ha contado que el amor que siente por los animales le viene un poco de familia, ya que poseen una yegüada – me apasionan los caballos -, y tampoco es casualidad que su pareja se dedique al adiestramiento de perros destinados a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
Y todo ello, siendo madre de un niño de 3 años y de una bebé de 10 meses: “Con mi primer hijo hice malabares para poder estar en todos los frentes, para controlarlo todo. Pero llega un momento en el que te das cuenta de que eso es imposible, un mito, y entonces opté por contratar ayuda externa. Carolina siempre me ha ayudado muchísimo, y mi marido. Y mi madre, que es la peluquera, se ha encargado de ir dando las citas en función de si yo podía atender a determinadas horas, o tenía que estar con mi hijo en un médico. En este sentido, la pandemia me ha ayudado a regular mejor las citas, y estoy muy agradecidas a mis clientes, que siempre han entendido determinadas situaciones.”
“ Nunca me planteé dejar de trabajar, no lo veo necesario. Hay que renunciar a algo y pedir ayuda cuando lo necesitamos. Lo tengo muy claro. No es cierto eso de que las mujeres podamos con todo y hay que buscar soluciones. Al final eres tú misma la que encuentra la respuesta a esa conciliación que todas ansiamos.”
Sin comentarios