El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha abogado este lunes por defender el mundo rural protegiéndolo y conservándolo. En este sentido, ha explicado que la consecuencias que tendría el abandono del territorio rural no solo por “la presencia, o no, humana en ellos”, sino para dos hechos fundamentales, como son la producción de alimentos y la conservación frente a los incendios como consecuencia de la desertización, de la desecación y de todo lo que ello conlleva.
En este punto, ha afirmado que el mundo se dirige hacia los 9 mil millones de habitantes y cada día hay menos territorio para producir alimentos, lo que es una contradicción a resolver, aunque solo sea porque estas personas tienen que comer, por lo que “hay que hacer entender a todos que el mundo rural hay que protegerlo y conservarlo, porque, si no, hay un problema: no vamos a tener capacidad de dar alimentos a los largo del siglo XXI a esos ciudadanos”.
Durante su intervención en la inauguración de la reunión de expertos “Recuperar el equilibrio territorial mediante el fortalecimiento de los vínculos urbano-rurales” organizado por OUNU-HABITAT, que se desarrolla en el Museo de Arte Romano de Mérida, el jefe del Ejecutivo regional ha reflexionado sobre una contradicción que se está produciendo en la actualidad. “Este hecho, ha continuado, es que, por un lado, estamos viendo cómo las generaciones más jóvenes emigran desde lo rural a lo urbano buscando, no tanto, un empleo de más calidad, que puede ser que también, si no la adecuada utilización del disfrute y el ocio. Frente a eso, vamos viendo cómo la gente que es más madura, cada vez que puede sale de lo urbano para ir a lo rural”. Según Fernández Vara, esa situación es la consecuencia lógica de los muchos cambios que en el mundo se están produciendo como se han producido a lo largo de la historia. “El elemento más innovador es que estos cambios ahora se están produciendo muy rápido, mucho, y al mismo tiempo, y eso sí puede ser un hecho diferencial con respecto a los que a lo largo de la historia, la naturaleza ha estado acostumbrada”, ha aseverado. Para el presidente de la Junta de Extremadura, la pandemia de la Covid-19 provocó un aceleramiento de tendencias que se venían percibiendo, como es el caso del cambio en los diseños arquitectónicos de los hogares y las casas dándole ahora más importancia a los balcones y a las terrazas. “La gente empezó a darle más importancia a las casas de pueblo o a las casas con patio”.
Esto se debió, a que durante el tiempo que “todos a la misma vez estábamos metidos en casa nos encontramos con una imperiosa necesidad de poder estar en contacto con la naturaleza”. Además, Fernández Vara ha incidido en que “el cambio climático ya está aquí”, siendo algunas de sus consecuencias los incendios. “El daño que unas y otras pueden hacer al territorio son directamente proporcionales a la existencia de vida humana en ellos”, ha subrayado. Por ello, el presidente autonómico, ha matizado que “hay que darle carta de naturaleza a todo lo que tiene que ver con la economía circular para que el campo esté limpio y para ello tiene que estar en uso en una parte importante del mismo”.
El presidente de la Junta también ha destacado todo lo relativo a la inteligencia artificial y lo que de ella se va derivar y que puede tener una incidencia en el territorio y en el desarrollo ya que puede traer consigo una distinta forma de trabajar.
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