El 2023 ha sido otro año problemático para el campo extremeño por la climatología, los elevados costes de producción, por enfermedades como la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que ha afectado al vacuno extremeño, y también por la aplicación plena de la nueva PAC que ha introducido nueva burocracia y complejidad en la gestión del campo. Así resume hoy UPA-UCE Extremadura el balance agrario del presente ejercicio.

“Con estas premisas, los agricultores y ganaderos extremeños no se reconocen en los datos del ministerio sobre la subida de la renta agraria este año. Nosotros hemos sido la zona cero de muchos problemas climáticos, hemos padecido una sequía y también unas lluvias torrenciales que han arrasado con nuestras cosechas”, destaca el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas.

A pesar de ello, esta organización agraria señala que no todo ha sido malo este año. El regadío ha contado con una mayor disponibilidad de agua para riego y, aunque no se ha podido hacer una campaña normal, se ha podido recuperar el 50% de la superficie en el caso del arroz y en el tomate la campaña ha sido casi normal. Las lluvias torrenciales han afectado a cultivos como la cereza, el tabaco o el pimiento para pimentón.

Por su parte, en el secano, UPA-UCE califica de “catastrófica” la cosecha de los cultivos herbáceos y del viñedo, muy afectado por la sequía y los bajos precios.

En el olivar, la aceituna de mesa ha tenido una campaña desigual: mejor producción en Cáceres e inexistente en Badajoz, con mejores precios que el año pasado pero que siguen siendo bajos.

Con respecto al aceite, UPA-UCE destaca la baja producción por la sequía, la aceituna ha tenido un rendimiento muy bajo y los costes de producción han sido altos.

Huertas ha insistido en el mal año que ha vivido la ganadería, incluida la apicultura, donde la sequía y los costes disparados han dañado gravemente la economía de los ganaderos. Además, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en el vacuno ha supuesto la puntilla para muchas explotaciones. UPA-UCE ha vuelto de denunciar que las ayudas de la Consejería van a dejar fuera al 50% de los animales y al 60% de las explotaciones.

Sobre la aplicación de la PAC en 2023, desde UPA-UCE señalan que ha supuesto un gran esfuerzo para los agricultores y ganaderos por la complejidad y el aumento de la burocracia. En este sentido, hay más de 3.000 agricultores y ganaderos que no han cobrado ninguna de las ayudas de la PAC a día de hoy y que no saben cuándo podrán cobrar porque no hay información por parte de la administración regional.

Retos para el 2024

Ley de Agricultura Familiar

UPA-UCE seguirá trabajando en el establecimiento de una Ley de Agricultura Familiar que proteja a las explotaciones familiares y profesionales, garantizando así el relevo generacional.

Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria

Desde UPA-UCE reclaman un mayor control de la Ley por parte de las comunidades autónomas, que se actualicen los estudios de costes en los distintos sectores y se creen instrumentos nuevos para conseguir una mayor trasparencia sobre los precios y costes de cada uno de los eslabones.

Sequía y lucha contra el cambio climático

UPA-UCE pide incrementar la investigación para conseguir nuevas variedades y cultivos más resistentes, así como modificar los seguros agrarios para dar respuesta a los problemas que ocasiona en las explotaciones. Además, ante la grave situación que está viviendo la ganadería extensiva, UPA-UCE reclama el establecimiento de un Plan Integral que garantice el futuro del sector.

PAC

UPA-UCE reclama una mayor flexibilización y simplificación de la PAC, modificando los eco-regímenes, como los que afectan a los cultivos leñosos de secano. Además, Huertas insiste en la necesidad de mejorar la gestión de las solicitudes, así como que se adelante la fecha de solicitud garantizando el correcto funcionamiento del programa desde el principio.