La Cofradía del Mayor Dolor y el Cristo de la Buena Muerte de Fuente del Maestre llevaba mucho tiempo preparando el tradicional Vía Crucis del Martes Santo de este año 2025, ya que se conmemoraba su 40 Aniversario, y estaba previsto realizarlo en la Plaza de Toros. Las condiciones meteorológicas no lo permitieron, y se tuvo que celebrar en el templo parroquial, resultando una oración sobrecogedora y muy solemne.

El Vía Crucis, celebrado este martes 15 de abril, estuvo presidido por el Arzobispo de Mérida-Badajoz, D. José Rodríguez Carballo, quien se mostró muy agradecido por la invitación, ya que se trata de una oración que lleva “cuatro décadas recorriendo con Cristo las calles de La Fuente”.

En la introducción inicial, D. José R. Carballo destacó que esta oración “acerca la pasión de Cristo al mundo juvenil, lo hace cercano, y desde la cofradía se desarrolla con entrega, cuidado y fidelidad, motivos por los cuales se ha mantenido vivo este Vía Crucis durante 40 años”.

A partir de ahí, el Arzobispo lanzó una pregunta “¿por qué seguimos recorriendo cada año estas estaciones?”, a la cual contestó con la siguiente reflexión: “el Vía Crucis es un camino, un espejo de amor, es Jesús entregándose por cada uno de nosotros. Por ello, en cada estación descubrimos lo que nos ocurre a nosotros. Por lo tanto, los jóvenes debéis mirar al mundo desde la Cruz con redención, y Jesús te dice “Ven…Camina Conmigo…No estás solo””.

Tras la introducción, se llevó a cabo el rezo del Vía Crucis con la Palabra de Dios representada por un grupo de jóvenes y voluntarios de la Cofradía, la cual fue acompañada por diferentes cánticos y por las reflexiones que se meditaron desde la 1ª estación “Jesús es condenado a muerte” hasta la 15ª estación “Jesús Resucitado”.

Una vez concluyó el Vía Crucis, que volvió a contar con numerosos fieles, el párroco de Fuente del Maestre, Javier Moreno entregó una “Cruz de San Damián” al Arzobispo de Mérida-Badajoz en nombre de toda la comunidad parroquial.

Y en la Bendición Final, D. José Rodríguez agradeció, una vez más, la invitación a presidir el 40 aniversario de este Vía Crucis, “hoy ha sido un día muy especial para mí, ha sido volver a mis raíces franciscanas, sobre todo cuando he visto el Crucifijo que llega desde el Convento Franciscano del que tanto escuché hablar…del Convento de La Fuente”.

Finalmente, el Arzobispo volvió a dar las gracias “a la Cofradía y, sobre todo, a los jóvenes, por mantener viva esta tradición que se sigue transmitiendo de generación en generación”.