Asaja Extremadura considera un “verdadero acto de fe” que el presidente de la Junta de Extremadura haya confirmado de forma oficial hoy que las ayudas al tabaco como región productora propia están recogidas en el Plan Estratégico Nacional que debe de ser enviado a Bruselas antes del 31 de diciembre de este año para la aprobación definitiva del nuevo periodo de la PAC que entrará en vigor el 1 de enero de 2023 y que tendrá de plazo hasta 2027.

Ángel García Blanco, presidente de esta organización agraria, considera que de confirmarse las ayudas a este cultivo, donde Extremadura, en concreto la zona norte de la región, está a la cabeza de la producción nacional, sería una gran noticia, después de las numerosas movilizaciones que han protagonizado los productores de la comarca de La Vera para no perder sus derechos históricos. Sin embargo, el dirigente agrario ha apelado hoy a la prudencia hasta que se confirme en un documento oficial que estas ayudas, tan necesarias para el sector, están garantizadas.

De ahí que Asaja Extremadura se tome “con máxima cautela y precaución” estas declaraciones “triunfalistas” del presidente de la Junta de Extremadura, porque “en ninguno de los documentos entregados ayer por parte del Ministerio de Agricultura a los consejeros del ramo de las comunidades autónomas en la reunión de la Conferencia Sectorial, se especificaron ni cómo se diseñarán las 20 regiones productores propuestas por el Gobierno (ahora hay 52) ni las cantidades concretas que percibirán”. De la misma manera ocurre con la producción de pastos o con el regadío, muy importantes para la región, que sin embargo aún tampoco tienen una clasificación concreta ni unas ayudas confirmadas en los reglamentos.

“Tanto los representantes de las 17 comunidades autónomas presentes en dicho encuentro como el propio ministro Luis Planas coincidieron tras la reunión de que el consenso para un texto único está todavía lejos y que falta aún mucho por acordar y definir, por lo que tendremos no sólo que estar a la espera sino que seguir presionando para que Extremadura salga beneficiada de este nuevo acuerdo”, destaca García Blanco, que sí ha puesto en valor alguno de los acuerdos que sí se han alcanzado, como que los pagos redistributivos bajen del 20% propuesto inicialmente al 10%.

Por último, García Blanco también considera fundamental para que los agricultores y ganaderos extremeños no pierdan poder adquisitivo que se llegue a un acuerdo equilibrado y justo para la aplicación de los ‘ecoesquemas’, los requisitos impuestos por Bruselas para luchar contra el cambio climático en las producciones, y que debido a su importancia y dificultad para ejecutar estas condiciones deben de ser consensuados de la mejor manera posible para no debilitar aún más a los productores ya que está en juego el 25% de las ayudas que si no deben de ser devueltas.