UPA-UCE ha llevado a cabo un acto de protesta frente a la consejería de Agricultura en Mérida ante la “absoluta inacción” de la Junta de Extremadura con la problemática de la sequía. “Hoy venimos a denunciar que los regantes extremeños están viviendo una situación catastrófica y, mientras tanto, la Junta de Extremadura mira para otro lado como si no pasara nada”, destaca el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Desde esta organización agraria señalan que serán casi 60.000 hectáreas de regadío las que, o bien no se podrán regar o tendrán restricciones importantes en el uso de agua para el riego, con el perjuicio que eso conlleva para las zonas productoras más afectadas de cultivos como el tomate, maíz o arroz. “En la zona del Canal de Orellana, los productores de arroz, tomate o maíz no van a poder sembrar en esta campaña. Los agricultores han sido pacientes pero necesitan soluciones ya”, señala Huertas.

Para UPA-UCE, el decreto del ministerio de Agricultura no será una solución al problema que tienen los regantes por la sequía y, por su parte, las ayudas de la Junta destinadas a los arroceros que dependen del canal de Orellana dejan fuera a los agricultores de tomate y maíz, que tampoco podrán sembrar. “La Junta tiene que ponerse al frente del problema poniendo en marcha ayudas directas con presupuesto suficiente para todos, y no solo para unos pocos como se ha hecho hasta ahora”, critica Huertas.

Esta organización agraria califica de “insuficientes” los apoyos planteados para los regantes extremeños, como la siembra del girasol que, consideran, no será una solución viable para las explotaciones afectadas por la sequía, suponiendo, en muchos casos, hasta un problema añadido.

Por ello, UPA-UCE ha pedido una reunión al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para reclamarle que “se ponga al frente” y agilice las autorizaciones que permitan poner en marcha los fondos FEADER con los que poder arbitrar ayudas para todos los regantes de la región afectados por la sequía.

Desde esta organización agraria mantienen que la protesta ha sido un primer acto para que la administración “tome conciencia” de la situación real y aseguran estar dispuestos a continuar con manifestaciones multitudinarias si no se ofrecen soluciones efectivas ante la problemática de la sequía.