En una amplia entrevista concedida a Radio La Fuente, explican los motivos y nos hablan de la “cara B” del éxito

La pasada semana, la banda extremeña Bandcover anunciaba oficialmente que el 2023 será el año de su última gira, una gira que ya están preparando para que sea “espectacular, un fin de fiesta a la altura de la madurez profesional que hemos alcanzado , y que se merece todo ese público fiel que nos ha seguido durante todos estos años”.

El comunicado oficial, acompañado de un vídeo, caía como un jarro de agua fría entre los seguidores de la veterana banda, que además se encuentra en su mejor momento. Es muy evidente la evolución que ha experimentado en cuanto a calidad de sonido, iluminación , un montaje y una puesta en escena espectaculares, el selecto repertorio ( los mejor del pop y el rock nacional e internacional que han marcado una época) , la complicidad entre sus miembros que se sienten como “una gran familia junto a los compañeros técnicos de Extrelight “ , y que se nota sobre el escenario, un público fiel que les adora…

Pero Lolo Domínguez (voz), Abraham Benítez (teclados , guitarra y voz), Miguel Barroso (guitarra solista ) , Juanjo Roncero (bajo y coros) y Miguel Ángel Benítez (batería) ha meditado mucho esta decisión ya firme , tras casi finalizar una gira con más de 25 conciertos este 2022.

Los motivos de esta decisión la han explicado, de forma distendida, en los micrófonos de Radio La Fuente Lolo Domínguez, el fontanés Juanjo Roncero y Abraham Benítez. Unos motivos que tienen mucho que ver con la difícil conciliación entre la vida profesional, la musical y la personal.

Lolo D.: “ No es una decisión fácil, llevamos prácticamente toda la vida en este mundo, Juanjo y yo por ejemplo, desde los 15 años. Recuerdo que mis padres tenían que firmar un documento para que yo, menor de 16 años, pudiera cantar. Desde entonces, nuestra vida ha sido asimilar, y llegar a interiorizar, que no vas a poder disfrutar con los tuyos de fines de semana, ni festivos, ni de una Nochevieja… Yo no sé lo que es vivir una Nochevieja como la han vivido mis amigos de siempre.”

“ Y llega la boda de tu hermana, y tu asistes al momento gambas, y luego ya no estás … Imagínate cómo te sientes … Claro, luego está el momento en el que te montas en la furgo con los compañeros, y ya te va cambiando por el camino el chip, luego cenas con esta gente estupenda y te pones guapo para darlo todo durante 3 horas sobre el escenario, y ahí ya se te olvida todo y fluyes con la gente … Pero, al bajar , te das cuenta de que esto no es de color de rosas, de que acabas agotado y al día siguiente tienes que cumplir en tu trabajo, y después vuelta a la furgo. Esta es la cara B de este mundo maravilloso de la música, el que nadie ve pero que va pesando con los años”.

En la misma línea, Juan Roncero comenta: “ A mí me dicen mucho eso de que si sigo en este mundo es porque me gusta, que sarna con gusto no pica … Y es verdad, claro que me gusta la música, sentir la magia del escenario. Pero, a estas alturas, lo que a mí me gustaría es poder planificar en Abril las vacaciones de Agosto con mi familia, y no puedo. No poder estar todo el tiempo que quiero con mi familia me pesa mucho… Todos coincidimos en que llega un momento en la vida en el que hay que poner las cosas en una balanza, y decidir con sensatez, tener en cuenta que tus circunstancias de hoy no son las mismas …”

Abraham Benítez explica que “ Bandcover ha sido el proyecto personal y musical más importante de nuestras vidas, 15 años, y en pleno rendimiento. Si hemos tomado la decisión ahora es porque preferimos dejarlo dando lo mejor de nosotros, y que la gente disfrute así de un final apoteósico. Aunque, yo no me imagino la vida sin pisar el escenario, llevo desde pequeño en esto y no pienso dejarlo”.

Abraham Benítez es un músico más que solvente, un virtuoso carismático y perfeccionista que, junto al showman divertido y de portentosa voz Lolo Domíguez, hacen un dúo con un repertorio donde cabe la copla, el bolero, las baladas, o el pop… Y Juanjo Roncero es la mitad de “Trasteando Acústicos”: Esa figura imprescindible y cómplice para que se luzca la voz de la gran cantante fontanesa Fátima Gordillo. Juanjo es una mezcla de corazón y técnica y, junto a Miguel Ángel Benítez y Miguel Barroso, son igualmente piezas claves para que Bandcover haya adquirido su sonido propio, su alma: Bandcover es una marca con muchos adeptos.

A lo largo de esta andadura, ha habido momentos extraordinarios de conexión pura con el público, anécdotas de todo tipo y momento duros como el del fallecimiento inesperado de Juanmi Bernardino, al que siempre tienen presente en cada actuación.

Cuentan que un concierto especial de esta gira fue cuando tocaron por primera vez en Olivenza, y había muchísima gente con ganas de divertirse… “ No nos escuchábamos por interior – comenta Lolo entre risas – , pero dió igual. Nos lo pasamos en grande “.

“ Un momento crucial que es como el termómetro para saber si el público está conectado con lo que haces es cuando Abraham y yo nos quedamos solos, en modo acústico, sin luces, como desnudos frente al público… Ahí es donde palpamos lo que está pasando abajo, si hay feedback.”

Y suelta con la naturalidad y gracejo que caracterizan a este segedano: ” También es un gran momento para el resto, que tiene la suerte de ir a poder hacer pipí. Yo suelo aguantar como un campeón las 3 horas, y aquí mi Abraham, en alguna ocasión, ante este tipo de urgencias, nos deja puesto algo instrumental y se nos ha escapado ja, ja, ja, …”

Son muchas las anécdotas que se suceden en tantos años de camino, pero las que Lolo, Abraham y Juanjo más recuerdan son las relacionadas con la climatología: “ Tocábamos en Siruela – cuenta Abraham – y, como teníamos tiempo por delante nos fuímos a cenar a Talarrubias. El tiempo estaba estupendo, cuando nos llaman alarmados porque en Siruela una fuerte tormenta había arreciado durante unos minutos. Cuando llegamos allí, lo primero que veo es como uno de los músicos de la orquesta que tocaba antes que nosotros tenía puesto boca abajo mi piano, y que de éste manaba agua a chorros. Nos quedamos fríos… El agua es la peor pesadilla para cualquier músico, nuestro instrumentos son electrónicos y pueden irse al traste …”

“ O la voz , tener bien la voz “, prosigue Abraham , “creo que si estás muy estresado y te obsesionas con que no va a salirte bien, ocurre. Tu estado anímico lo proyectas en la voz, y el público lo nota.”

Lolo: “ Este año hemos probado con el jenjibre, o con una cerveza fría como nos dijo Abraham ja,ja,ja. Yo me he llevado hasta el caldito de mi madre en un termo, cuando no me he encontrado muy allá… Pero no hay fórmulas mágicas. Lo bueno para la voz es dormir y beber mucho. Y no tener miedo, entregarse.”

Sobre ese “veneno” que dicen es probar el escenario, y sentirse empoderado comentan: “ Nosotros no sentimos tanto el escenario como algo grandioso , nuestro escenario es más pragmático y más terapéutico. Un momento que ya comienza en el backstage mientras cenamos como hermanitos, colegas que lo pasan bien y se divierten con esto, y el concierto pasa a ser una prolongación de ese backstage. Lo nuestro es más familiar y terapéutico, si quieres. Está claro que buscamos la calidad, pero ante todo somos una gran familia. “.

Sobre ese lado “terapéutico” que tiene la música , son conscientes de ello. “sabemos que a gente se evade de sus problemas con la música, que es pura diversión y alegría”.

Y eso es lo que quieren ofrecer en la que será su última gira: “ Mucha diversión y toda la alegría del mundo es lo que queremos ofrecer a ese público que se lo merece, más algunas sorpresitas que nos reservamos”, sostiene Lolo.

“ También nos quedamos con esos piropos profesionales que nos han dicho, como el de que podríamos ser los teloneros de Red Hot Chilli Peppers “.

De momentos, los seguidores de Bandcover esperan como agua de Mayo la que será la gira de sus vidas, de nuestras vidas.