El Festival de Cine Español de Cáceres, que se celebra del 1 al 16 de marzo, se renueva en su 31ª edición buscando a un público más joven en sus diferentes secciones y proyectando una nueva imagen. Después de tres décadas, el Festival ha cubierto una etapa y quiere encarar el futuro mirando a las nuevas generaciones. “Sólo los jóvenes pueden mantener vivo el cine y este festival. El futuro son los nuevos aficionados”, explica Francisco Rebollo, director de este veterano y asentado encuentro cinematográfico.

La apuesta por los más jóvenes es originaria del Festival, ya que una de las ofertas culturales más importante para la organización, destinada a 5.000 alumnos de colegios e institutos, es el programa de sensibilización Ver Cine Español Ayuda cuyo objetivo es el de aunar cine, educación y solidaridad en un mismo acto. Por ello “creemos importante brindar a los jóvenes la posibilidad de conocer la cinematografía de su país en las salas de cine, para que de esta forma puedan compartir y disfrutar de las emociones que despiertan las imágenes en pantalla grande”, actividad esta que nuestro Festival considera importante fomentar entre los estudiantes, pues en definitiva serán ellos los que determinarán el futuro de la exhibición cinematográfica en las salas”, asegura el director del festival.

Para ello, la Fundación Rebross, organizadora del Festival, impulsa una serie de acciones que tiene a los jóvenes como protagonistas o destinatarios. Además, ha decidido el cambio de denominación del premio San Pancracio, que a partir de esta edición pasará a llamarse Versión Original, lo que afecta a la estatuilla que recibirán los ganadores, formada por las letras V y O que corresponden a esta prestigiosa revista de cine que edita la fundación.