Aunque parezca cuasi eternos y son de éxito , y que siempre “triunfan” tarde o temprano ellos mismos se delatan dándole la razón a lo
que ellos mismos no le quieren dar la razón.

Amigos, hoy nos referimos a los trepas, que están en la élite, los saltimbanquis , gente sin cerebro pero que utilizan una cualidad humana que es la astucia en provecho propio. Tapan con la misma sus ambiciones y sus maltratos a la gente común.

Pero llega el día que el chupe se les acaba y se les cae la careta que llevaban y el disfraz de político, la palabra político viene del “preocupado y al servicio del pueblo”… Así esa imagen que forjan de justicieros de el día y de la noche cae por su propia ambición que les tira a la lona.

Han sido criados en cunas de alta alcurnia y por eso ellos no pueden ver más allá de su propio iris. Estos especímenes que campean hoy por todas partes que se venden como salvadores de la patria o de la ciudad metropolitana gritando improperios contorno a sus supuestos rivales no van a durar mucho.

Esto también dependerá mucho de que nosotros como personas que vivimos este tiempo tomemos idea de nuestra responsabilidad aquí y ahora. No vale “yo haré algo dentro de unos años” porque el futuro es incierto.

Ahora es el momento de actuar y cada uno sabrá como y de que forma debe de hacerlo sin esperar resultados porque la misma actuación en pos de una nueva humanidad ya es un resultado.

Dejar de comportarnos como “cisnes negros” y empezar a buscar adentro de nosotros mismos y no delegar nuestra responsabilidad es la salida hoy a este mundo oscuro.

Jesús Antonio Fernández Olmedo