Según mi opinión y el de tantos docentes fue una mala Consejera de Educación. Por tanto, no será una buena Secretaria General de PSOE y, ni mucho menos, una buena presidenta de la Junta de Extremadura llegado el caso.

De hecho, su decisión de disputarle el puesto a Miguel Ángel Gallardo al frente de PSOE cuando hace apenas 9 meses de la últimas primarias, demuestra lo poco que le importa el interés general, lo poco que le importa el partido.

Como compañera de docente me consta que en su etapa de Consejera de Educación no trató bien a los maestros negándoles el ansiado objetivo de la plena conciliación familiar y se negó a una revisión salarial para que los docentes extremeños dejaran de ser de los peor pagados del País.

Durante su actividad como consejera cerró un montón de unidades en centros públicos y cerró también centros públicos en su totalidad. ¿Puede una supuesta servidora de lo público cerrar centros públicos y proteger conciertos educativos?

Por todo esto y por muchas cosas más, los docentes retiraron el voto a PSOE en las pasadas elecciones autonómicas. El partido debería tener en cuenta esta realidad para reflexionar sobre las personas que forman parte de su equipo, porque los docentes volverán a no confiar en el PSOE si Esther Gutiérrez se pone al frente del partido.

Si el PSOE quiere un futuro tiene que seleccionar dirigentes con liderazgo, resiliencia, capacidad negociadora, empatía… Opino que nada de eso tiene Esther Gutiérrez.