Casi 7.900 profesionales agrarios incrementaron su cualificación a través de los 506 cursos y actividades formativas que se realizaron en 2015 subvencionadas por la Unión Europea, a través del Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), y organizadas por la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura con el objetivo de crear un sector más competitivo.

Una capacitación que ha supuesto una inversión de casi 781.000 euros y un total de 22.760 horas lectivas destinadas a incrementar los conocimientos en diferentes profesiones ligadas al medio rural, así como a tecnificar y a promover el uso de las nuevas tecnologías en el sector agrario. En opinión del director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías Tapia, se trata “de reforzar, a través de la formación, la capacitación de nuestros futuros agricultores y agricultores en activo para conseguir una mayor productividad en sus explotaciones y una mayor competitividad, que sin duda generará empleo y riqueza económica en las zonas rurales”.

De la inversión global realizada en formación continua y exigible, de la que el 75 por ciento procede de fondos europeos, cerca de 417.000 euros han sido gestionados por Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) y cooperativas de Extremadura, así como por entidades privadas, que han realizado 161 cursos para 1.677 trabajadores del campo.

El resto de los fondos, en una cantidad que asciende a más de 364.000 euros, se han destinado desde la Dirección General de Desarrollo Rural, a través del Servicio de Formación y sus cuatro centros de Formación del Medio Rural, a la puesta en marcha de 124 cursos a los que han tenido acceso 2.297 alumnos. Cursos entre los que destacan 64 monográficos para fomentar el uso de las nuevas tecnologías en el sector agrario, la incorporación de jóvenes a oficios tradicionales y a la cualificación ligada a nuevos yacimientos de empleo en el medio rural.

CASI 200.000 EUROS PARA LA FORMACIÓN DE MUJERES

Pero es en la formación de las mujeres del medio rural donde la Junta de Extremadura ha invertido el 25,6 por ciento del presupuesto, para lo que ha destinado casi 200.000 euros a la organización de 68 cursos monográficos en los que han participado 358 mujeres. Un plan que para Manuel Mejías contribuye a impulsar el importante papel que la mujer desempeña en el desarrollo socioeconómico de los pueblos, por lo que considera que “la presencia de la mujer en el sector agrario se hace necesaria para conseguir un adecuado desarrollo rural, de ahí la importancia de su formación”.

Se trata de cursos monográficos, con una duración media de 75 horas que han posibilitado la impartición de talleres de empoderamiento y liderazgo, destinados a la adquisición de habilidades sociales y de comunicación y a la generación de ideas de negocio en zonas rurales. Nuevas oportunidades de empleo y yacimientos de negocio, para lo que han recibido formación eminentemente práctica sobre las herramientas necesarias para la creación de nuevas empresas.