De cara a afrontar la crisis sanitaria actual, la Diputación de Badajoz ha procedido a realizar un despliegue tecnológico sin precedentes de cara a garantizar el teletrabajo a sus empleados.

Cabe recordar que como respuesta a esta situación, con fecha 15 de marzo, el Presidente de la Corporación Provincial aprobó un Decreto adoptando una serie de medidas organizativas tendentes a facilitar el cumplimiento de las medidas contempladas en la declaración del estado de alarma, y con dos objetivos claramente identificados. Por un lado, preservar la salud de los empleados públicos de la Diputación y, por otro, garantizar el normal funcionamiento de los servicios, puesto que a la grave situación sanitaria, en ningún caso, se la puede agravar con una paralización de servicios públicos básicos que afecten al bienestar de la población.

Entre las medidas adoptadas, se decretó de forma obligatoria, para todos aquellos empleados cuyas funciones permitiesen su desarrollo a distancia, la prestación del servicio desde su domicilio en la modalidad de teletrabajo, limitando la atención presencial a la prestación de servicios críticos que requieran presencia física en los departamentos, y considerándose como tal, al personal directivo, así como al vinculado a funciones tales como el mantenimiento de edificios o instalaciones, comunicaciones y todo lo relacionado con las tecnologías de la información.

La articulación de esta medida ha requerido un esfuerzo sin precedentes para dar respuesta a un proceso masivo de activación de puestos de teletrabajo, que permitiesen a la mayoría de los empleados públicos de la Diputación de Badajoz seguir desempeñando sus actividades desde sus domicilios.

Quedan fuera de esta norma general aquel personal cuya actividad esencial aconseja la continuidad de sus labores en el centro de trabajo, y aquellos oficios que por razón de su materia no es posible desempeñarlos a través de medios telemáticos.

Antes de esta crisis sanitaria había aproximadamente 200 usuarios con posibilidad de acceso remoto para teletrabajar, a los que se suman en esta situación extraordinaria aproximadamente 650 nuevas altas desde el pasado viernes.
Por tanto, 850 empleados de la Diputación de Badajoz están teletrabajando y realizando sus tareas desde casa. Un total de 147 trabajadores desarrollan su labor de manera presencial. Mientras que poco más de 200 –operarios de viveros, peones de brigadas de carreteras, trabajadores de la finca La Cocosa…–, que llevan a cabo su trabajo de forma manual, están disponibles pero desarrollando acciones formativas durante su jornada laboral.

La Diputación de Badajoz cuenta con cerca de 1.500 trabajadores. No obstante, estas medidas no afectan a los bomberos del Consorcio de Prevención y Extinción de Incendios (CPEI), que al ser un servicio de emergencia y debido al estado de alarma han pasado a depender administrativamente del Ministerio del Interior.
Con ello, prácticamente todo el que tiene condiciones técnicas y/u operativas para teletrabajar ya cuenta con posibilidad para ello.

Para realizar este despliegue tecnológico, se ha contado con la totalidad de la plantilla del personal adscrito al Área de Transformación Digital y Turismo, compuesta por 46 personas, junto con la colaboración, en los ámbitos procedimental y administrativo, del conjunto de las Áreas de la Diputación de Badajoz.

Esta medida ha sido posible debido gracias a la disponibilidad de medios tecnológicos de la Diputación de Badajoz, que posibilita tanto la movilización de los puestos de trabajo, como la publicación de aplicaciones corporativas para su acceso a través de cualquier navegador, siempre a través de conexiones seguras.

Se trata de soluciones tecnológicas que ya estaban en uso por determinados colectivos de la Diputación, que ahora se han ampliado al total de la plantilla, en un tiempo record.

Este proceso no ha conllevado una especial dificultad de orden técnica, más allá del un despliegue masivo en tan poco tiempo, puesto que la Corporación estaba prepara tecnológicamente para ello, aunque sí ha exigido un proceso de acompañamiento a los nuevos teletrabajadores que se han incorporado a esta modalidad de trabajo sin experiencia previa; acompañamiento que se mantendrá mientras dure la coyuntura actual. Y es que se seguirá prestando servicios de asistencia técnica para eliminar los problemas que pudieran aparecer.

Adicionalmente, se ha fomentado el uso de herramientas informáticas complementarias, como las salas de videoconferencia, el chat integrado en el correo corporativo o las posibilidades de la telefonía IP, con objeto de mantener la cohesión de las actividades de los distintos equipos de trabajo que ahora se encuentran funcionando desde sus domicilios.

Por último, cabe resaltar que estas posibilidades tecnológicas para el trabajo, así como el personal técnico que lo posibilita, están puestas a disposición de los ayuntamientos de la provincia, para que su personal pueda igualmente teletrabajar desde sus domicilios utilizando la plataforma provincial de administración electrónica y los otros servicios telemáticos que se les ofrece.

Por tanto la mejor noticia es, que a fecha de hoy, se puede afirmar que los servicios públicos provinciales se están prestando con absoluta normalidad a pesar de lo excepcional de la situación que está viviendo el país.