La Diputación de Badajoz ha incrementado su ayuda y ha estrechado aún más la colaboración con el Banco de Alimentos de Badajoz, ahora que las necesidades alimenticias han crecido con motivo de la pandemia.

Precisamente, tanto el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, como la presidenta del Banco de Alimentos de Badajoz, Cristina Herrera, han firmado hoy un protocolo de colaboración en el que se cristaliza este aumento de la ayuda por parte de la institución provincial, en función de las necesidades puntuales que vaya presentando esta entidad sin ánimo de lucro.

Como ha reconocido Cristina Herrera, antes de la pandemia atendían las necesidades alimenticias (a través de unas 131 entidades sociales de la provincia, como son Cáritas, asilos, comedores sociales…) de unas 13.000 personas al mes.

Pero la situación de alerta sanitaria y las medidas restrictivas para tratar de atajarla, unidas a la disminución de las donaciones, ha hecho que crezca con mayor virulencia la situación de necesidad alimenticia. De hecho, las personas atendidas ascienden ahora a las 15.000 mensuales.

Por ello, dadas las especiales circunstancias de este año, la Diputación ha decidido arrimar más el hombro aumentando su ayuda. De ahí que se haya articulado un protocolo general de actuación entre la Diputación y la Fundación Banco de Alimentos, para el apoyo a las personas de especial vulnerabilidad mediante la entrega de cestas básicas de alimentos.

Así, se favorecerá el desarrollo y despliegue del proyecto de apoyo a la gestión y distribución de alimentos. Entre otras cuestiones recogidas en el protocolo, la Diputación se compromete a ayudar en el servicio a domicilio de las cestas de alimentos básicas, utilizando personal del área de Fomento.

Además, facilitará, coordinará y colaborará en la recogida de los lotes de alimentos en la sede de la Fundación (nave del silo en el polígono El Nevero), de aquellas entidades con dificultades para hacerlo.

Precisamente, aprovechando la firma de este protocolo, Miguel Ángel Gallardo ha estado visitando, junto al vicepresidente primero de la Diputación, Ricardo Cabezas, las instalaciones del Banco de Alimentos y allí, acompañado de la propia Cristina Herrera y de la gerente del Banco de Alimentos, Carmela de Lope, ha podido comprobar in situ el trabajo que desarrollan los voluntarios en el almacenaje, clasificación y reparto de los alimentos.
Gallardo ha señalado que “conocer in situ la labor que desarrollan las asociaciones sin ánimo de lucro, es la mejor forma para conocer la realidad y sensibilizarse con las necesidades que tienen”.

Y como ha añadido, “cuando un colectivo de voluntarios se dedican a ayudar a los demás en el aspecto más básico y necesario para el ser humano, como es la alimentación, debe tener todo el compromiso de las administraciones públicas y ahí el Banco de Alimentos tendrá siempre a la Diputación de Badajoz detrás, empujando para que no decaiga el ánimo para mejorar la vida de los demás”.

Por su parte, Cristina Herrera ha agradecido la implicación y el apoyo de la Diputación de Badajoz, en estos tiempos en los que se han incrementado las necesidades.

Admite que el principal patrimonio del Banco de Alimentos son los voluntarios. Tienen entre 25 y 30 en Badajoz, a los que hay que sumar los voluntarios de las entidades con las que trabajan y a las que dan los alimentos para que éstos procedan a su reparto en el territorio. Una figura, la de los voluntarios, cuya presencia se ha difuminado en los supermercados durante la pandemia debido a las medidas restrictivas y de distanciamiento social.

Ante esta tesitura, se prevé contar con la colaboración de las cajeras de los supermercados como aliadas, de cara a la campaña de recogida de alimentos de Navidad. Se trata de una de las acciones más importantes que se llevan a cabo durante el año y se espera desde el Banco de Alimentos que la ciudadanía esté a la altura para poder cubrir todas las necesidades que se planteen.

Como admite Herrera, con la pandemia han cambiado los hábitos y el Banco de Alimentos ha articulado nuevos mecanismos para que la gente pueda seguir donando alimentos, ahora desde casa, mediante transferencias de dinero por medio de Bizum.