El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha firmado esta mañana un decreto mediante el cual ha revocado la delegación especial en materia de Bienestar Social, que tenía otorgada a la diputada María Luisa Murillo desde el pasado 5 de julio de 2019.

Miguel Ángel Gallardo le ha comunicado hoy personalmente a la propia Murillo los motivos que le han llevado a determinar la revocación de sus funciones. Asimismo, el presidente le ha solicitado la renuncia a su acta de diputada.
En esta decisión ha pesado la situación de impagos a los trabajadores municipales que arrastra el Ayuntamiento de Alburquerque y que María Luisa Murillo preside como alcaldesa.

En los últimos días, los empleados municipales del Consistorio han denunciado el impago de las nóminas de varios meses.

El presidente aclara que corresponde a la delegación de Bienestar Social garantizar unos niveles homogéneos de prestaciones sociales a los ciudadanos de la provincia y favorecer su desarrollo personal y profesional en condiciones igualitarias. No obstante, dicha finalidad es “absolutamente incompatible” con la situación que están viviendo los empleados públicos del ayuntamiento que preside, la hasta ahora responsable de Bienestar Social, con el reiterado incumplimiento y retraso en el abono de sus retribuciones que “lastra y menoscaba el bienestar de dichos empleados”.

El presidente de la Diputación de Badajoz considera que “el abono de las retribuciones es el derecho más sagrado y reconocido que tiene cualquier trabajador, en contraprestación a su trabajo, esfuerzo y dedicación, por lo que como presidente de la institución, no puedo ni debo abstraerme de dicha situación, y la única forma que tengo de solidarizarme con esos trabajadores es ser consecuente y revocar las funciones que ahora tenía atribuidas”.

En el mismo decreto firmado hoy, Miguel Ángel Gallardo otorga la delegación especial de Bienestar Social al diputado Abel González, sumándolas a las de Concertación y Participación Territorial que ya ostentaba.