El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha asistido hoy al acto institucional, presidido por Guillermo Fernández Vara, con el que se ha dado el pistoletazo de salida a la conmemoración del 211 aniversario de la Batalla de La Albuera. Precisamente, en esta localidad, y como alcalde de Villanueva de la Serena, ha recibido junto con su homónimo de Don Benito, José Luis Quintana, el premio ‘Adalid de la Paz y la Libertad’.

Un galardón que ambos alcaldes han recibido por el esfuerzo conjunto realizado en el proceso de fusión de ambas localidades y por la amplitud de miras de sus poblaciones.

Como ha apuntado Gallardo, es un día significativo en el proceso de fusión. “Este adalid no es nuestro, sino del conjunto de los pueblos de Don Benito y Villanueva de la Serena, ya que la tercera ciudad de Extremadura nace de la voluntad de los ciudadanos y le da fortaleza al proyecto. Por tanto, es compartido por más de 63.000 personas y estoy seguro que estas dos placas estarán muy presentes en el nuevo Ayuntamiento”.

Fortalecer el mundo rural

En este sentido, ha agradecido la distinción del Ayuntamiento de La Albuera, pues demuestra la generosidad y la solidaridad del mundo rural. Igual que lo hará la unión de ambas ciudades que, como ha dicho, “va a fortalecer al mundo rural en el ámbito más cercano”.

Por último, Miguel Ángel Gallardo ha apuntado que el proceso de fusión, “igual que este premio, lo realizamos desde la concordia, con la unidad de los partidos políticos, pues era un proyecto que era de todos o no era de nadie”. Y en este sentido ha añadido que “la unanimidad y la altura de miras de la clase política fue fundamental, pues hicieron política con mayúsculas”.

Por su parte, el primer edil dombenitense, José Luis Quintana, se ha mostrado enormemente agradecido al Ayuntamiento de La Albuera por el galardón y ha apuntado que recoger este reconocimiento “no es un premio a mi persona, sino que va dirigido a la ciudadanía de Don Benito y Villanueva”. Y como ha añadido, “en momentos de crispación y de luchas por nada, hemos decidido conseguir cosas de forma conjunta y no por separado”.

El alcalde de La Albuera, Manuel Díaz, empezó pidiendo un aplauso para el pueblo ucraniano: “Creíamos que habíamos superado la sinrazón humana, pero ahora la seguimos padeciendo. Por eso toma relevancia este acto, que busca la concordia, pues es un acto singular y reivindicativo en busca de la paz para todos los pueblos del mundo”.
Además, también ha valorado el papel de los ediles de Don Benito y Villanueva de la Serena: “Han puesto en valor lo importante que es unirse, marcando un camino en el desarrollo del mundo rural, que está cada vez más desprotegido”.

Historias de paz

Ha cerrado el turno de intervenciones el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que también ha aplaudido el ejemplo que han dado ambas ciudades con su fusión: “Siempre es importante poner en valor esfuerzo que podamos hacer por lo que une y no lo por lo que separa, por lo que acerca y no por lo que aleja”. Y por ello, ha agradecido que los vecinos de ambas ciudades tomaran la decisión “pensando, no en lo que fueron, si no en lo que serán, y pensando en un mundo y sociedad diferente”. Por su parte, señaló que “nuestras vidas tienen que ser historias de paz”.

Durante el acto, ha habido un homenaje a las víctimas de la COVID-19, se ha rendido un homenaje a los caídos, ha habido una representación teatral infantil rememorando la famosa batalla y también ha tenido lugar por las calles del pueblo un desfile militar de la Brigada Extremadura XI, que ha estado presente en La Albuera con su General Jefe, Antonio Mata, a la cabeza.

Cabe destacar que desde hoy y hasta el 22 de mayo, La Albuera recrea el 211 aniversario de la confrontación que se libró el 16 de mayo de 1811 durante la Guerra de la Independencia española en las inmediaciones de la localidad extremeña, en la que se enfrentaron un ejército combinado de fuerzas británicas, portuguesas y españolas al mando del general William Beresford, contra el ejército francés. En esta recreación participan, junto a los 150 figurantes de Portugal y otros países europeos, cerca de un millar de albuereños desde 1965.